Después de permanecer casi una semana prófugo, el diputado Germán Kiczka, quien enfrenta acusaciones de pedofilia, fue arrestado el miércoles por la noche. La detención se produjo tras el reconocimiento del diputado por parte de una mujer, Julia, residente en Loreto, Corrientes, quien se puso en contacto con la policía local.
Julia explicó que, debido a la falta de electricidad en su hogar, su acceso a las noticias era limitado, por lo que solo las consultaba ocasionalmente en su teléfono. “Al revisar mi celular, vi la imagen de este hombre y me asusté tanto que casi me da un infarto”, relató la vecina.
La mujer describió que había visto a Kiczka por primera vez a fines de la semana pasada y que, hasta su captura, mantenía conversaciones diarias con él. “Él se sentaba a un metro de distancia y hablábamos como lo haría con cualquier otra persona”, detalló Julia. Según ella, Kiczka le dijo que había llegado solo a la localidad para un retiro espiritual y se encontraba algo deprimido.
Julia confesó que, al reconocer a Kiczka, trató de ocultar su nerviosismo para no alertar al diputado de que estaba a punto de denunciarlo. “Pasé un tiempo sintiéndome casi en estado de shock y luego me levanté para reunir fuerzas y contactar a la policía”, explicó sobre el momento en que decidió llamar a las autoridades.
Nerviosa, Julia pidió que la policía fuera a su casa porque no podía ir por sus propios medios. La detención de Kiczka tuvo lugar alrededor de las 21 horas, cuando una patrulla local localizó el Toyota Corolla blanco en el que el diputado había escapado de su provincia. Al enfrentar a los policías, Kiczka intentó dar un nombre falso, pero finalmente proporcionó su identidad real y se le encontró un teléfono móvil sin chip, que presuntamente utilizaba para comunicarse sin ser rastreado. La policía confiscará el teléfono para su análisis.
El encargado del camping donde Kiczka se hospedaba comentó que el diputado alegó tener problemas familiares y que deseaba quedarse allí por unos días. Con un fuerte dispositivo de seguridad, que incluía casco, chaleco antibalas y escoltas de motos, Kiczka fue trasladado a Apóstoles antes de las 7 de la mañana del jueves. En su llegada, el diputado repitió su alegato de que las acusaciones en su contra eran parte de una persecución política, mostrando las esposas y respondiendo de manera hostil a los periodistas presentes.
Actualmente, Kiczka permanecerá en una celda individual mientras su hermano Sebastián, también implicado en el caso, sigue prófugo.