El Frente Sindical de Universidades Nacionales, una agrupación que reúne a los principales sindicatos de docentes y trabajadores no docentes de las universidades públicas en Argentina, confirmó la convocatoria a un paro nacional de 48 horas para los días 17 y 18 de marzo. Esta medida de fuerza responde a la creciente preocupación por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y el «desfinanciamiento estructural» que, según denuncian, está afectando de manera grave el funcionamiento de las universidades. Este reclamo se da en un contexto de tensiones presupuestarias, ya que el año 2025 arrancó con un presupuesto prorrogado, lo que podría generar más conflictos dentro del sistema universitario.
La decisión de ratificar el paro fue tomada en la primera reunión del año del Frente Sindical, donde participaron representantes de diversas organizaciones gremiales, entre ellas la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conadu Histórica), la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), la Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (Fagdut), la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun) y la Unión Docentes Argentinos (UDA).
En una conferencia de prensa realizada este jueves en la sede de CONADU en la Ciudad de Buenos Aires, los dirigentes gremiales confirmaron el paro y expresaron sus preocupaciones. El secretario general de FAGDUT, Norberto Heyaca, dejó en claro que el conflicto va más allá de los salarios de los docentes, advirtiendo que lo que está en juego es la estabilidad del país: «Acá está en juego algo más que el salario de los docentes universitarios, acá está en juego la república», señaló.
En cuanto a las condiciones laborales, los sindicatos detallaron que la situación es muy compleja. Los aumentos salariales otorgados en enero (1,5%) y febrero (1,2%) no fueron suficientes para recuperar la inflación de esos meses, sin mencionar las pérdidas acumuladas del año anterior. «Durante el gobierno libertario hemos perdido, sumando las pérdidas mensuales, un total de cuatro sueldos», explicó Heyaca, destacando también el impacto que esta pérdida ha tenido en las obras sociales universitarias. Además, señaló la falta de diálogo por parte del gobierno, mencionando que hasta la fecha no se ha convocado a los trabajadores universitarios a ninguna mesa de negociación salarial. «Se está arriesgando el futuro de nuestra juventud, porque muchos docentes han dejado la universidad porque no les alcanza para llegar a fin de mes», señaló, resaltando la dificultad de encontrar jóvenes egresados dispuestos a sumarse a la carrera docente universitaria.
Desde FAGDUT también anunciaron que las actividades académicas y de investigación en las 30 Facultades Regionales que componen la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), así como en el Instituto Nacional Superior del Profesorado Técnico y el Colegio Siemens, se verán afectadas por el paro, que incluirá a unos 15.000 docentes nucleados en esta entidad sindical.
A lo largo de 2024, las universidades públicas ya habían alertado sobre la situación presupuestaria, un reclamo que inicialmente fue desestimado por el Gobierno, lo que llevó a la realización de la masiva Marcha Federal Universitaria el 23 de abril de ese año. En esa movilización, la recomposición salarial fue uno de los temas centrales.
Después de un nuevo fracaso en las negociaciones con el Gobierno, el Frente Sindical de Universidades Nacionales realizó otra huelga el 4 y 5 de junio de 2024, denunciando una pérdida de poder adquisitivo del 42% desde diciembre de ese año. Un día después, los rectores universitarios anunciaron un acuerdo que incluía una actualización del 270% en los gastos de funcionamiento de las universidades, aunque no contemplaba mejoras salariales para los docentes.
Al no haber avances en la paritaria, los sindicatos decidieron continuar con las medidas de fuerza. La semana siguiente, el 11 y 12 de junio, se realizó otro paro de dos días, que afectó a las universidades públicas y colegios preuniversitarios de todo el país. Esta acción fue tomada después de que el Ministerio de Capital Humano incumpliera su promesa de presentar una propuesta salarial. Finalmente, en agosto se realizaron paros adicionales, incluyendo uno de 72 horas entre el 12 y 14 de agosto, seguido por otro paro el 20 y 21 de agosto, en respuesta a la última propuesta del Gobierno respecto al aumento salarial.
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