Durante la transmisión en vivo del cierre de campaña del candidato a legislador porteño Manuel Adorni, perteneciente a La Libertad Avanza (LLA), ocurrió un episodio inesperado que involucró al periodista Nicolás Ortega, del canal LN+. En medio de la cobertura del evento, que se desarrollaba en el barrio porteño de Recoleta, el cronista sufrió el robo de su teléfono celular, un hecho que él mismo denunció de inmediato y en vivo mientras salía al aire.
El acto político, que contó con la presencia del presidente Javier Milei, atrajo a numerosos militantes libertarios, quienes se congregaron para escuchar tanto al mandatario como al vocero de la Presidencia. Fue en ese contexto donde Ortega interrumpió su labor periodística para informar que había sido víctima de un hurto. Afectado y notablemente frustrado, exclamó ante la cámara: «Me robaron el celular. No puedo creer que me robaron mi teléfono, mi herramienta de trabajo. Lo sigo pagando, me lo sacaron del bolsillo. Se lo pasaron de una mano a la otra». Su testimonio reflejaba la sorpresa y la impotencia del momento. Desde el estudio, la conductora acompañó la indignación repitiendo con pesar: «Qué desastre».
Este no fue el único inconveniente registrado durante la jornada del miércoles en el Parque Mitre, lugar elegido para el acto, situado junto a la Biblioteca Nacional. Si bien los organizadores habían proyectado una convocatoria de aproximadamente 4.000 personas, otro hecho generó fuerte polémica y empañó la presentación final de la campaña: la denuncia de varios jóvenes militantes libertarios que aseguraron haber sido convocados con la promesa de recibir dinero a cambio de su asistencia, promesa que finalmente no fue cumplida.
Los reclamos se hicieron públicos durante una transmisión del canal TN, donde se entrevistó a un grupo de jóvenes identificados con remeras violetas con insignias de LLA. Visiblemente molestos, relataron que habían sido contactados por los organizadores de la campaña de Adorni, quienes les habrían ofrecido una suma de dinero para garantizar una presencia numerosa en el acto. Uno de ellos, alterado, expresó su malestar: «Nos quieren dar 20 lucas… vinimos por 25 y ahora nos dicen que quieren darnos 20 lucas… están re volados». Cuando el periodista quiso saber quién les había prometido ese pago, el joven respondió sin dudar: «La gente de Milei».
Otro de los asistentes, proveniente del partido bonaerense de Merlo y con un tono más moderado, también confirmó la versión, aunque con matices. «Nos dijeron que 10 pesos, y ahora nos dijeron que nos van a pagar 20 mil pesos. O sea, tienen plata pero no nos quieren pagar», explicó. De esta forma, reforzó la idea de que existió una propuesta económica concreta que no fue respetada. Para cerrar su intervención, agregó: «Vine voluntariamente, pero tienen que cumplir con su palabra», dejando en evidencia la decepción generalizada entre quienes se sintieron utilizados.
Estos episodios –el robo al periodista y las acusaciones por falta de pago a los asistentes convocados– marcaron negativamente una jornada clave para La Libertad Avanza, en la que se pretendía mostrar fuerza y respaldo popular en el tramo final de la campaña electoral. Lejos de eso, lo que trascendió en los medios fueron denuncias, tensiones y reclamos que pusieron en tela de juicio la organización del acto y la transparencia de sus métodos de movilización.