Durante su participación en un evento denominado La Derecha Fest, que tuvo lugar en un hotel de alta categoría en Córdoba y contó con un encendido discurso del presidente Javier Milei, la diputada nacional Lilia Lemoine, representante de La Libertad Avanza, volvió a manifestar públicamente su desacuerdo con la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel. En un intercambio con el periodista Lautaro Maislín, que cubría el evento, la legisladora no dudó en expresar sus críticas y marcó una clara distancia ideológica respecto a la titular del Senado.
Cuando el periodista le preguntó si esperaba la presencia de Villarruel en el evento libertario, Lemoine respondió de manera tajante: “No, estoy segura de que no viene”. Su negativa no quedó allí, sino que sirvió de antesala para una serie de comentarios irónicos y cuestionamientos directos hacia la vicepresidenta. Con tono sarcástico, la diputada hizo alusión a las recientes actividades de Villarruel: “¿Lo decís por lo de la Fiesta del Poncho? ¿O por salir a limpiar parabrisas en la calle fingiendo cercanía con la gente? ¿O tal vez por tener como asesor a una persona con actitudes violentas?”, lanzó.
La crítica subió de tono cuando Lemoine hizo referencia a lo que consideró una traición institucional. Recordó con firmeza el momento en el que Villarruel permitió que se desarrollara una sesión legislativa que, según su mirada, fue “irregular” o “ilegal”. En dicha jornada se sancionaron iniciativas como el aumento a jubilados y la declaración de emergencia en materia de discapacidad, propuestas que desde un sector del oficialismo habían intentado frenar. “Nos traicionó en el Senado habilitando algo que no debía haberse hecho”, subrayó.
Lemoine aprovechó también para diferenciarse ideológicamente de Villarruel, una figura con la que ha tenido cortocircuitos dentro del propio espacio oficialista. “Nosotros no representamos a la ultraderecha”, enfatizó. Según su definición, el espacio que integra se ubica en una centro-derecha de perfil liberal. Para dejar más en claro esa diferencia, agregó con contundencia: “La ultraderecha sería alguien como Biondini, o tal vez Villarruel, incluso alguien como Cúneo”.
Con estas declaraciones, Lemoine volvió a encender una interna dentro de La Libertad Avanza, dejando al descubierto las tensiones internas que existen entre quienes integran el núcleo más libertario y aquellos sectores que, desde la mirada de algunos dirigentes, tienen un perfil más conservador o alineado con sectores nacionalistas.