Los mensajes enviados por una de las arrestadas por el triple femicidio: “No sabés nada, no digas nada, borrá todo ya”

Magalí Celeste González Guerrero, de 28 años, figura entre las primeras detenidas por el triple femicidio de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi. Actualmente se encuentra presa en Melchor Romero, tras haber sido arrestada en un hotel alojamiento. Celeste compartía vivienda con otro de los detenidos y su pareja, Miguel Ángel Villanueva Silva, de 27 años, en la casa de Florencio Varela donde posteriormente se hallaron los cuerpos de las víctimas.

Antes de ser detenida, Celeste —como se la identifica en la causa— envió una serie de mensajes de texto a su madre adoptiva. Infobae tuvo acceso al contexto de esas comunicaciones y a parte de su contenido. En uno de los mensajes le pidió a su madre: “Mamá, borrá las conversaciones, por favor”, en relación a los chats de WhatsApp entre ambas, cuando se percató de la presencia de la Policía Bonaerense en la zona.

Los documentos correspondientes a estos mensajes están fechados el 23 de septiembre, apenas horas antes de que se descubrieran los cuerpos de Brenda del Castillo (20), Lara Gutiérrez (15) y Morena Verdi (20), enterrados en la vivienda de Florencio Varela. Un testigo relató a la policía que ese mismo día, pasadas las 19, se encontró con Celeste y su madre, y la ahora detenida comentó: “Me mandé una cagada, está la Policía en casa, algo pasó en casa”, refiriéndose a la propiedad ubicada en la calle Chañar, conocida en la causa como la “casa del horror”. Según el testigo, Celeste lloraba, estaba nerviosa y completamente angustiada, y además le dijo que buscaría “darle solución al problema”, aunque antes necesitaba “hablar con alguien”.

Posteriormente, Celeste se dirigió junto a su madre adoptiva hacia el centro de Florencio Varela, mientras la mujer intentaba “hacer entrar en razón a Celeste”, según consta en los documentos judiciales. Sin embargo, ambas se separaron después. Para ese momento, la casa de Villa Vatteone, ubicada en el cruce de Río Jáchal y Chañar, estaba ya rodeada por efectivos policiales.

En este contexto, otro testigo recordó que la madre adoptiva de Celeste temía por la seguridad de su hija, quien le había enviado audios solicitándole: “Mamá borrá las conversaciones, por favor, necesito unas horas porque, si yo voy sola, voy a pagar el plato de todo si me entrego. El jefe se va a enterar y chau Celeste, no sé si me entendés. Necesito acomodarme con él. No te voy a hablar más hasta dentro de unas horas”.

En un segundo audio, Celeste insistió: “Tengo que ir sola y no quiero ir sola, no puedo ir sola. Él no va a ir. Tengo que arreglar esto. Dame unas horas, por favor. Y vos no sabés nada, no digas nada. Borrá todo ya, borralo”.

De acuerdo con la reconstrucción judicial, el 19 de septiembre Lara, Brenda y Morena fueron invitadas a una fiesta en el barrio porteño del Bajo Flores, que en realidad era una trampa. Una camioneta Chevrolet Tracker blanca las trasladó desde la rotonda de La Tablada hasta la vivienda de Florencio Varela, donde fueron asesinadas en la madrugada del 20 de septiembre. Los cuerpos de las tres jóvenes fueron hallados recién el 24 de septiembre en la casa de Celeste y Silva, en Villa Vatteone, presentando signos de tortura antes de haber sido enterradas.

Hasta el momento, hay nueve detenidos por el crimen. Además de Celeste y Silva, en el penal de Melchor Romero se encuentran presos Andrés Maximiliano Parra (18) e Iara Daniela Ibarra (19), todos acusados del femicidio. Durante el fin de semana, se capturaron a Víctor Sotacuro Lázaro en Villazón, Bolivia, y a Ariel Giménez, acusado de cavar la fosa y enterrar a las víctimas. Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro Lázaro, fue aprehendida el lunes por haber estado en el mismo vehículo que su tío la noche del crimen.

Por su parte, Matías Agustín Ozorio, conocido como ladero de “Pequeño J”, fue detenido en Lima, Perú, horas antes de encontrarse con su jefe en una plaza. Finalmente, Tony Janzen Valverde Victoriano fue hallado en Pucusana, al sur de Lima, escondido en un camión.