Durante la marcha organizada por el colectivo feminista Ni Una Menos en el Congreso, se produjo un episodio inesperado y angustiante: la Policía de la Ciudad reprimió a la madre de Morena Verri, una de las jóvenes de 20 años que fue asesinada presuntamente por narcotraficantes en Florencio Varela.
El incidente ocurrió cuando la manifestación estaba a punto de concluir, generando un inmediato repudio en redes sociales y entre los participantes. La madre de Morena relató con indignación y dolor lo sucedido: «Me pegaron allá. Me empujaron contra un cordón y le digo ‘soy la mamá de Morena’ y me empujaban», manifestó, reflejando la frustración de una mujer que atraviesa un momento de profundo sufrimiento tras la pérdida de su hija.
Además, agregó detalles sobre la intervención de su hijo: «Me pegaban y mi hijo se tuvo que meter y dijo ‘es mi mamá, me mataron a mi hermana’. Se acercó la Policía a reprimir de la nada, los empujó a los pibes contra allá y me metí. ¿Cómo voy a dejar que le peguen a mi hijo si no estaba haciendo nada?», expresó con evidente angustia. Para cerrar, la mujer indicó las secuelas físicas que sufrió durante la represión: «Me empujaron acá, me duele el codo».
Este hecho generó un fuerte debate sobre el accionar policial durante manifestaciones, en especial en situaciones donde familiares de víctimas se encuentran en primera línea, reclamando justicia por hechos de extrema violencia.