Tras la aprobación inicial en la Cámara de Diputados del proyecto legislativo que contempla un incremento del 7,2% en los haberes jubilatorios, junto con una actualización del bono mensual para jubilados, que pasaría de los actuales $70.000 a $110.000 —monto que se mantiene congelado desde hace más de un año—, el Gobierno nacional reaccionó rápidamente a través de su vocero presidencial, Manuel Adorni.
Adorni fue contundente en su respuesta al expresar, mediante una publicación en la red social X (ex Twitter), que el presidente Javier Milei ejercerá su facultad constitucional para vetar todos aquellos proyectos de ley que, según su visión, representen una amenaza al equilibrio fiscal que la actual gestión considera central para la recuperación económica del país. Esta advertencia ya había sido anticipada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien en declaraciones recientes dejó en claro que la administración no permitirá iniciativas que generen un aumento en el gasto público sin el correspondiente respaldo financiero.
En su mensaje, breve pero categórico, Adorni subrayó el rechazo a las políticas del pasado que, según el oficialismo, llevaron al país a una crisis estructural. Con un tono tajante, afirmó: «El populismo ya no es parte del camino», y cerró su comunicado con la palabra que se ha vuelto su sello personal en redes sociales: «Fin».