El vocero presidencial, Manuel Adorni, presentó este viernes un nuevo espacio de comunicación a través de plataformas digitales, con el objetivo de confrontar y desmentir informaciones que, según él, son erróneas o tergiversadas por parte de periodistas y diversos medios. El programa, titulado «Fake, 7, 8», hace un juego de palabras en clara alusión irónica al recordado ciclo «6,7,8», que fue transmitido por la Televisión Pública durante gobiernos kirchneristas y que recibió duras críticas por su tono oficialista y su ataque a figuras opositoras.
Este nuevo formato ideado por Adorni tiene previsto emitirse cada viernes y se propone —de acuerdo a sus propias palabras— como un resumen semanal de las noticias que él considera parte de una “campaña de desinformación”, apuntando contra el tratamiento mediático de temas relevantes vinculados a la gestión del presidente Javier Milei. En su anuncio, Adorni explicó que el espacio servirá para mostrar «lo que viene pasando durante la semana en materia de falsa información».
La primera entrega del ciclo llevó el título “Valijas, niebla y mucho humo”, y se dedicó a analizar cómo algunos portales digitales y señales de noticias difundieron distintos hechos recientes. En esa línea, el portavoz presidencial contrastó coberturas periodísticas, comentó titulares y sugirió que ciertos medios manipulan el enfoque con fines políticos o ideológicos.
Durante la transmisión, que se realizó en vivo y alcanzó poco menos de 2.000 visualizaciones, Adorni intentó interactuar con los usuarios que comentaban en el chat en tiempo real. En tono distendido, propuso incluso una votación humorística para determinar cuál había sido, a su juicio, “el medio más mentiroso de la semana”, a través de un “premio Pinocho”, aludiendo simbólicamente a la figura del personaje que representa la mentira.
Aunque la duración del programa fue menor a una hora, el funcionario aprovechó el espacio para ensayar una crítica sistemática al sistema de medios tradicionales, a los que acusó implícitamente de desinformar o instalar agendas contrarias al gobierno nacional. Con este proyecto, Adorni busca consolidar una herramienta directa de comunicación oficial que, bajo una estética de streaming informal y cercana a las redes sociales, busca disputar el relato noticioso con los canales de televisión y la prensa escrita, particularmente aquellos que han sido críticos con la administración libertaria.