El expresidente Mauricio Macri criticó la postura del Gobierno frente a la invasión rusa a Ucrania. El líder de Juntos por el Cambio señaló en una carta difundida en redes sociales que “el Presidente y todo el Poder Ejecutivo deberían condenar a Rusia”.
EL TEXTO COMPLETO DE LA CARTA
“Días atrás la Argentina eludió expresar una condena rotunda a la invasión que Rusia está llevando a cabo en Ucrania. El comunicado de Cancillería se escabulló en jerga diplomática para evitar cuidadosamente hablar de invasión, de guerra (el comunicado habla de “vientos de guerra”), de ofensiva rusa y de la violación de la soberanía territorial de Ucrania. Con la misma táctica sigilosa, el presidente Fernández también esquivó en Twitter condenar a Rusia, a Putin y hablar de invasión.
Esta actitud oficial nos avergüenza a gran parte de los argentinos que vemos las terribles imágenes de la invasión iniciada por Putin, filmadas por los propios civiles indefensos. No tiene sentido exigirle nada de nada a este gobierno que conduce al país sin ningún rumbo, también en su política exterior. Pero sí tiene sentido señalarle que vemos su camuflaje, demostrarle que no puede esconderse detrás de palabrerías, exhibirlo ante todo los argentinos en su falta de valentía, de solidaridad y de humanidad.
El Presidente y todo el Poder Ejecutivo deberían condenar a Rusia, hablar de invasión, acompañar las sanciones internacionales y anular de inmediato los convenios militares que firmó con Putin. Nada de eso parece que hará este gobierno”.
QUE SE VOTO
La declaración votada mayoritariamente sostiene que la operación militar rusa en Ucrania es contraria a los “principios de respeto de la soberanía y la integridad territorial, así como a la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza, y a la resolución pacífica de las controversias, que están consagrados en el derecho internacional y en la Carta de las Naciones Unidas’’.
Luis Almagro, titular de la OEA, se refirió al conflicto y lo definió como un “crimen contra la paz” perpetuado por Rusia.
La declaración fue apoyada por los Estados Unidos y otros 20 países: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Granada, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela, que está representada en la OEA por funcionarios afines al líder opositor Juan Guaidó.