Máximo Thomsen enfrenta nuevas complicaciones en el penal tras el documental

Tras difundirse que Máximo Thomsen había sido aislado de manera “preventiva” en la Unidad Penitenciaria de Melchor Romero, se conocieron los posibles motivos del enfrentamiento que protagonizó con otro recluso, en un hecho vinculado indirectamente al documental sobre el caso Fernando Báez Sosa.

El reciente estreno de “50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa” generó revuelo tanto dentro como fuera del penal. En el material, Thomsen, joven de Zárate condenado a prisión perpetua por el asesinato de Báez Sosa, ofrece su versión de los hechos y relata cómo transcurre su vida tras las rejas, algo que no habría sido bien recibido por sus compañeros de pabellón. Aunque su intención era comunicar su perspectiva personal, la repercusión fue significativa y tuvo consecuencias internas en la cárcel.

El 12 de octubre, según informaron fuentes cercanas al penal y reportes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), se produjo un altercado físico entre Thomsen y otro interno. Como respuesta, el SPB aplicó el protocolo de aislamiento preventivo, una medida habitual en situaciones de conflicto para evitar que la disputa escale o que se generen represalias, protegiendo así la seguridad general de la unidad.

Todo parece haber comenzado a raíz de la notoriedad pública del condenado, tras la difusión de tráilers del documental de Netflix. La visibilidad mediática no fue bien vista por otros presos, ya que la exposición pública de uno de los internos altera las complejas dinámicas y jerarquías dentro del penal, provocando celos y fricciones entre los reclusos.

Al respecto, allegados confirmaron: “Cada vez que uno de los internos toma visibilidad pública, se generan roces dentro del pabellón”. Por esta razón, las autoridades penitenciarias optaron por el aislamiento como medida de precaución, buscando resguardar a Thomsen y prevenir nuevos incidentes violentos dentro del penal.