Milei organizó una función privada en Olivos para diputados con la última película de Francella

En la noche del martes, el presidente Javier Milei abrió las puertas de la Quinta de Olivos para recibir a un grupo de diputados libertarios y de sectores dialoguistas. El encuentro, que tuvo un carácter distendido pero también político, comenzó con una exposición del mandatario sobre temas económicos, continuó con una cena a base de empanadas y culminó con una función privada de Homo Argentum, la nueva película protagonizada por Guillermo Francella, cuyo estreno en cines está previsto para este jueves.

El periodista Lautaro Maislin, en su intervención del miércoles en el programa Duro de Domar, reveló pormenores de la velada. Según relató, «fueron citados a las 20, la masterclass de Milei empezó a las 21… y cuando se hicieron las 11 de la noche, Javier Milei dijo: ‘Está muy buena la película, ¿la quieren ver?’. Muchos se quedaron, otros se tuvieron que ir».

Entre quienes optaron por quedarse a la proyección, destacó que «la parte que más les gustó es una que cuenta la historia de una piba que está alineada con el discurso woke». Explicó que, en esa secuencia, “hay cosas que pasan con las políticas de género y hay momentos en que hay falsas denuncias y esta chica que milita el feminismo, denuncia a un tipo porque le quiere sacar guita”. Este pasaje de la trama, según comentó uno de los presentes, generó gran interés entre los asistentes.

Maislin amplió: «Según me contaron, eso va a dar que hablar y es una de las partes que más le gustó a los diputados que creen que hay una crítica social en eso». El periodista incluso vinculó esta reacción con un episodio reciente: “Creo que hay sintonía con esto y el posteo que hizo Nicolás Márquez en relación a la situación de Julieta Prandi y que después tuvo que borrar rápidamente”. Márquez, biógrafo de Milei, se había expresado tras conocerse la condena contra Claudio Contardi, exesposo de la modelo, poniendo en duda la denuncia por abuso sexual, antes de eliminar su mensaje.

Respecto a la logística del encuentro, Maislin contó que Milei y sus invitados «comieron empanadas de pollo y de jamón y queso» y permanecieron más de cuatro horas en la residencia presidencial. Además, detalló que “dejaron el celular en recepción y muchos estaban preocupados por sus familias y por sus compañeras que no sabían dónde estaban”, haciendo referencia a las estrictas medidas de seguridad que acompañaron la reunión.