El empresario Juan Chediack, quien había colaborado con las autoridades en la investigación de los cuadernos de la corrupción K y había sido presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, falleció el lunes debido a las graves lesiones sufridas tras el accidente de la avioneta en la que viajaba en el aeropuerto de San Luis.
El Hospital Central doctor Ramón Carrillo informó que Chediack, de 69 años, perdió la vida el lunes por la mañana después de haber estado hospitalizado con lesiones graves que incluían politraumatismo, quemaduras profundas en el 80% de su cuerpo, problemas respiratorios, traumatismo severo en el tórax y una fractura en su miembro inferior izquierdo.
Chediack era un empresario ampliamente reconocido en el país y había sido uno de los informantes clave en la investigación de los cuadernos de corrupción K, que involucró a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Durante su carrera, ocupó varios cargos en la Cámara Argentina de la Construcción desde 1992 y llegó a la presidencia de la misma después de Carlos Wagner, otro empresario que también colaboró con las autoridades en la causa de los cuadernos entre 2014 y 2016.
Chediack había admitido anteriormente haber pagado sobornos al ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y su acuerdo de colaboración en la investigación había sido homologado por el juez Bonadío. En el momento del accidente, se encontraba en libertad.
El piloto de la avioneta, Esteban ‘Bebu’ Asprella, había fallecido la noche anterior al accidente debido a los politraumatismos y quemaduras sufridos en el impacto. El cuerpo de Asprella tenía quemaduras en el 90% de su superficie corporal y estaba intubado debido a las lesiones en sus vías respiratorias.
El único sobreviviente del trágico accidente, Juan Ignacio Bilasio Barbeito, de 51 años, continúa hospitalizado con quemaduras que afectan al 44% de su cuerpo y un grave compromiso de sus vías respiratorias. Además, presenta una fractura de pelvis inestable.
Aún no se han esclarecido las causas del accidente de la avioneta durante el aterrizaje y su posterior incendio en el aeropuerto de San Luis. La investigación está a cargo de la Junta de Seguridad provincial.