En un giro inesperado dentro del juicio por el fallecimiento de Diego Maradona, la jueza Julieta Makintach fue apartada oficialmente del proceso este martes. Esta decisión fue adoptada por el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro, luego de que todas las partes intervinientes en el caso coincidieran en solicitar su recusación. El motivo central de esta medida fue el descubrimiento de su presunta participación en una filmación no autorizada que documentaba aspectos del juicio, lo cual generó un escándalo dentro del ámbito judicial. Durante la audiencia en la que se definió su exclusión, la magistrada se vio rodeada de cuestionamientos, lo que desembocó en su decisión de dar un paso al costado.
La jornada judicial se interrumpió por dos horas, tiempo durante el cual se evaluó cómo continuar con el juicio tras la salida de Makintach. A pesar de haber negado previamente cualquier implicancia en la producción audiovisual, finalmente aceptó voluntariamente su apartamiento una vez que la Fiscalía presentó pruebas audiovisuales comprometedores. Entre ellas, se proyectó un tráiler del documental titulado Justicia Divina, lo que debilitó aún más su defensa.
En su descargo ante el tribunal, la jueza afirmó sentirse incrédula por la falta de confianza en su palabra: “Lamento profundamente que no crean en lo que tengo para decir. No reconozco ese material, nunca vi ese guion, no es mío ni tengo relación con su creación”. Además, explicó que si bien en algún momento mantuvo contacto con una amiga de su infancia —quien sería una de las impulsoras del proyecto—, aseguró no saber qué hizo con esa idea. Afirmó que no hubo más grabaciones que algunas tomadas durante las primeras audiencias del juicio y expresó su deseo de que el proceso continúe con normalidad, aunque ya no sea parte del mismo.
La controversia se profundizó con la exposición de más pruebas por parte del fiscal Patricio Ferrari, quien fue tajante en sus declaraciones. “La doctora Makintach nos ha mentido reiteradamente”, afirmó. Según Ferrari, lo que en principio fue presentado como una simple entrevista, en realidad era parte de un proyecto cuidadosamente planificado. El material audiovisual disponible mostraba una producción profesional, con un guion estructurado y escenas donde Makintach desempeñaba un rol que, según el fiscal, estaba más próximo al de una actriz que al de una jueza.
En dichas grabaciones aparecían también reconocidos abogados como Fernando Burlando y Rodolfo Baqué, además de tomas de escaleras, ascensores y otros espacios del Palacio de Tribunales. El documental, cuya existencia fue confirmada mediante documentación hallada en una de las productoras involucradas, estaba concebido como una serie de seis episodios de media hora. La propuesta incluía fragmentos del juicio, reconstrucciones sobre los momentos finales de Maradona, material de archivo y relatos personales de Makintach sobre su carrera en la Justicia.
Incluso ya existía un tráiler de aproximadamente un minuto de duración que fue reproducido en la audiencia para evidenciar el nivel de avance del proyecto. Este elemento fue decisivo para cuestionar la versión de la jueza, quien sostenía haber dado solo una breve entrevista informal a una amiga, sin saber que eso derivaría en un documental completo.
Para cerrar su intervención, el fiscal Ferrari lanzó una reflexión inquietante sobre la integridad del proceso judicial: “¿Cómo confiar en las decisiones de un juez que miente? ¿Cómo creer en la imparcialidad de sus fallos?”. Estas preguntas sirvieron de fundamento para el pedido formal de su recusación, que fue aceptado por el tribunal, dando lugar a la inmediata desvinculación de Makintach del juicio.
El juicio por la muerte de Diego Maradona, una figura icónica del deporte argentino y mundial, continúa ahora con un nuevo escenario. La atención mediática y judicial se mantiene firme, no solo por la magnitud del caso, sino también por las irregularidades que han surgido en su desarrollo. El apartamiento de la jueza Makintach abre interrogantes sobre el manejo ético y profesional de los actores involucrados en causas de alta sensibilidad social.