Los jugadores de la Selección de rugby de Francia acusados de violar a una mujer llegaron a Mendoza el jueves por la noche, escoltados por la Policía provincial tras un viaje terrestre desde Buenos Aires. Según informó Infobae, «Oscar Jégou y Hugo Araudou fueron alojados provisionalmente en la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos del Polo Judicial mendocino, a la espera de que se formalicen los cargos en su contra».
«Hoy viernes se realizará la audiencia donde se les notificará a ambos la existencia del sumario», afirmaron fuentes del caso a Infobae. Su abogado defensor, «Rafael Cúneo Libarona, ya se constituyó como su defensor en la causa y tomará contacto con el expediente hoy al mediodía».
Los jugadores fueron inicialmente detenidos «durante su día de descanso en el hotel Emperador de la avenida del Libertador en CABA», y posteriormente «trasladados a la capital mendocina para comparecer ante el fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Darío Nora, y continuar con el proceso judicial».
El traslado desde Buenos Aires hasta Mendoza fue «realizado por un grupo de oficiales de la Policía de Mendoza», quienes «viajaron hacia la Ciudad de Buenos Aires para concretar el intercambio entre las jurisdicciones». Durante el viaje, «las camionetas oficiales fueron escoltadas por una custodia de motos y patrulleros de la Policía Federal Argentina».
Según información de Mdzol, «los rugbiers serían citados a declarar este viernes por la mañana». Sin embargo, «el abogado a cargo de su defensa, Rafael Cúneo Libarona, anticipó que Jégou y Araudou no declararán y afrontarán la imputación que se prevé que sea por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas, una violación en grupo, la calificación que se usó para pedir su arresto a la PFA».
Entre las pruebas del caso, según pudo saber Infobae «de fuentes del expediente, se encuentran las filmaciones de cámaras de seguridad del hotel Diplomatic, donde ocurrió el supuesto abuso». Estas cámaras «mostraron a la víctima llegar con Jégou -que compartía habitación con Araudou- tras supuestamente conocerlo en una discoteca el domingo pasado. Luego, a las 8:30, la mujer dejó el hotel».
El abogado de la defensa «ratificó la versión que señalaría que ambos serían inocentes y que efectivamente existió la relación sexual, pero que esta fue consentida por las partes». Según sus palabras, «Confío en ellos y les creo, soy ex jugador de rugby y conozco muy bien lo que pasa en las giras, lo bueno y lo malo».
El abogado «había solicitado que los detenidos fueran beneficiados con una prisión domiciliaria luego de que sean imputados». Sin embargo, «ambos jugadores podrían ser trasladados hacia el penal provincial de San Felipe, donde fue encerrado años atrás Gil Pereg, el ‘hombre gato’ condenado por matar a su madre y a su tía en 2019, fallecido esta semana».
Los franceses fueron denunciados «por una mujer de 39 años que habrían conocido en un boliche de la capital durante una salida que planearon para festejar la victoria ante Los Pumas en el amistoso disputado el pasado 6 de julio, donde los franceses ganaron 28 a 13». Según el relato de su abogado, «la denunciante accedió a irse al hotel en el que se encontraba alojado el equipo».
«Se conocen en un boliche, empiezan a tomar algo, bailan, empatizan y la invitan a ir a un baño del boliche en tres oportunidades. Ella se niega, pero minutos después va a la habitación», relató el letrado, quien también «desmintió que uno de los acusados la hubiera orinado a propósito, algo que habría ocurrido cuando el jugador quedó dormido».
Por otro lado, «la abogada de la víctima, Natacha Romano, reveló que la mujer tuvo que ser hospitalizada como consecuencia de los hechos». Según ella, «Le ha dado una hipotimia. Una descompensación general del cuerpo producto de todo lo sucedido», explicó al mencionar que «deberá permanecer en observación».
«Aparentemente, la denunciante se habría descompensado al recibir los resultados de algunos de los estudios médicos que le realizaron con el objetivo de constatar las lesiones que le habrían provocado los deportistas». Previo a esto, «la abogada remarcó esta semana en diálogo con Radio Mitre que la mujer tuvo que experimentar ‘hechos aberrantes y denigrantes’, al relatar que «los acusados ‘la mordieron, la arañaron y la ahorcaron’».
«La herida más visible es un golpe de puño que tiene en uno de los ojos, con un hematoma. También en el cuello, en el mentón, en sus pechos, en las piernas y en la espalda», describió la letrada al calificar como «salvajes» las supuestas conductas de los acusados.