Sofía Clerici declaró en el caso contra Martín Insaurralde por el Yategate y sorprendió a la Justicia al revelar su ocupación

Sofía Clerici no teme al escándalo. Aunque lamentó sentirse víctima de su «cosificación como mujer,» admitió que trabaja como «acompañante de viajes.» Entre estos viajes, destaca uno realizado con Martín Insaurralde, ex jefe de Gabinete de Axel Kicillof, quien renunció tras el escándalo del Yategate en Marbella y es investigado por enriquecimiento ilícito.

En su defensa ante la Justicia, Clerici, quien acompañaba al kirchnerista, citó un marco legal sobre la prostitución atribuido a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Aclaró que, aunque sus actividades como acompañante de viajes «no guarden relación con la prostitución,» comparten un vacío en el encuadre impositivo para los pagos y regalos que recibe.

La modelo, implicada en el polémico viaje en yate con el ex intendente de Lomas de Zamora, declaró ante la Justicia junto a Insaurralde y su ex, la conductora Jésica Cirio. La causa investiga el enriquecimiento ilícito del exfuncionario y sus conexiones.

El 29 de mayo pasado, a través de su abogado Juan Martín Larralde, Clerici firmó un escrito que ingresó formalmente a los tribunales al día siguiente. Una semana después, el juez Ernesto Kreplak integró su declaración a la causa contra ella e Insaurralde. «La participación que se me atribuye no constituye delito alguno,» sostuvo Clerici sobre su viaje con Insaurralde en el yate en Marbella. Añadió: «Mi actividad como modelo y acompañante de viaje no creó ningún riesgo jurídico desaprobado,» según reveló el periodista Rodrigo Alegre de TN.

Para defenderse de las imputaciones y buscar su sobreseimiento, Clerici detalló su actividad profesional. «Por mi exposición y reconocimiento público, de al menos 15 años, es altamente requerida mi compañía y acompañamiento profesional para diversos acontecimientos, entre ellos, para realizar viajes al exterior por periodos prolongados,» explicó.

Aceptó recibir «honorarios que en la mayoría de las veces se trata de importantes sumas de dinero, y en otras, regalos costosos, ya sean joyas, ropa o accesorios.» Este punto en su declaración la llevó a citar la jurisprudencia de la OIT sobre la prostitución, especialmente para justificar la falta de encuadre impositivo. Es importante recordar que, al ser allanada, la Justicia le confiscó 600 mil dólares, aunque figura inscripta como monotributista ante la AFIP.

Clerici precisó en su escrito «lo que tiene dicho la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con relación a las trabajadoras del sexo y actividades relacionadas (aunque las mías no guarden correspondencia con la prostitución)» y exhortó a los gobiernos a reconocer oficialmente la industria de la prostitución, que en Argentina aún no es debidamente reconocida.

«Mis servicios y profesión, reitero, a pesar de mi extraordinaria publicidad y reconocimientos, tienen la peculiaridad de ser excluidos como asunto impositivo, pero mis ganancias económicas a lo largo de todos estos años no pueden considerarse como un hecho delictual,» argumentó. Añadió que «el resultado del allanamiento en mi domicilio no revela per se ninguna actividad delictiva.»

Sofía Clerici también criticó la acción judicial: «La finalidad era cosificar mi figura de mujer.» Expresó que «fui expuesta a todo tipo de prejuicio y vejamen,» en especial por la publicación de «objetos vinculados a mi intimidad y privacidad.» Argumentó que «la finalidad era otra muy puntual y concreta: demonizar y cosificar mi figura de mujer,» a pesar de que en redes sociales promueve su línea de lencería con fotos de alto voltaje erótico.

Curiosamente, fue Clerici misma quien desató el escándalo en septiembre del año pasado, en plena campaña electoral, al publicar en sus redes sociales el video del yate en Marbella con Insaurralde a bordo. También reclamó la devolución de los objetos confiscados por la Justicia. «Han peritado celulares y computadores que se llevaron de allanar mi domicilio, y lo mismo han hecho con las carteras cuya restitución solicito desde noviembre del año pasado,» se quejó.

Clerici declaró estar «inhibida» debido a la medida restrictiva sobre su patrimonio en el marco de la causa. Preguntó: «¿Cuánto tiempo más tendré que soportar esta situación?» Por el momento, su situación no ha cambiado y sigue imputada por lavado de dinero y por ser parte del enriquecimiento ilícito de Insaurralde, en una investigación que sigue en curso.