Martín Murano lleva consigo una historia familiar sombría, ya que es el hijo de Yiya Murano, la primera asesina en serie de Argentina, quien fue condenada en 1979 por envenenar a varias amigas a las que les debía 300,000 dólares. En el programa «Bien de Mañana», conversaron con él después de que se hiciera pública la noticia de que está subastando la vajilla que su madre utilizó para cometer los crímenes.
Murano publicó el famoso juego de té en un sitio de ventas en línea por 15 millones de pesos, pero con un propósito muy especial: ayudar a un refugio de animales en Mar del Plata.
“Cuando yo me casé hace muchos años atrás y me mudé, entre las cosas que había en mi casa estaba este juego de té que yo no me quise llevar, así que se lo regalé a una señora. Esta señora fallece mucho tiempo después y la hija, hace poco, me dice: ‘tengo algo tuyo, te lo voy a mandar’. Yo ni sabía lo que era. Cuando lo abrí, con una de estas tazas ella le preparó un té a Nilda Gamba, nuestra vecina, que vivía en el mismo piso, que fue la primera de sus víctimas reconocidas porque hubo anteriores, en teoría, y varios intentos, seguro. Uno fue en contra mía, justamente cuando yo tenía 10 años”, empezó revelando Martín.
Posteriormente, compartió que un amigo le sugirió que subastara la vajilla con el fin de ayudar al refugio de animales a adquirir comida y medicamentos.
La macabra historia de la familia de Yiya Murano
“¿Por qué crees que tu madre fue una asesina?”, le preguntó Fabián Doman.
“Primero, no es mi madre Yiya Murano. Mi madre se llama Ignacia, es la mujer que me crió, que me dio amor. Yiya fue el vector que me trajo al mundo, nada más. Además, mi primo, no es mi primo, es mi hermano, porque Yiya fue pareja durante un tiempo del esposo de su hermana”, aclaró Martín.
Y luego habló del rumor de que pudo haber sido hijo del famoso gremialista Lorenzo Miguel: “Lorenzo Miguel fue pareja de Yiya, pero él no podía dejar embarazada a una mujer”.