Policías de la Comisaría Cuarta de Ushuaia le salvaron la vida a un bebé de apenas de un mes cuando se estaba ahogando.
Todo ocurrió en cuando la madre del niño estaba siendo atendida en las dependencias del Registro Civil del barrio de Pipo que funcionan en dicha sede policial cuando el pequeño comenzó a colapsar porque no podía respirar.
De inmediato, la mujer pidió ayuda y uno de los oficiales del lugar reaccionó rápidamente, tomando al niño y practicándole la maniobra de primeros auxilios, que consiste en poner al bebé boca abajo, a lo largo del antebrazo, usando el muslo o el regazo para apoyarse y sosteniendo el pecho del infante con la mano y la mandíbula con los dedos de la mano.
Afortunadamente, el niño recuperó los signos vitales, llamaron al nosocomio local y trasladaron al pequeño en ambulancia. Ya se encuentra fuera de peligro.