Tras la decisión del juez Jorge Gorini de concederle a Cristina Fernández de Kirchner el beneficio de cumplir su condena mediante prisión domiciliaria, el clima político se volvió aún más efervescente. En respuesta a este hecho, el Partido Justicialista (PJ) y diversas agrupaciones militantes organizaron una movilización inicialmente planificada hacia los tribunales de Comodoro Py. Sin embargo, la convocatoria fue redirigida hacia la emblemática Plaza de Mayo, donde se concentraron manifestantes para expresar su respaldo a la expresidenta. Entre los asistentes se encontraba el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien protagonizó un momento que rápidamente se viralizó en redes sociales y medios.
En el marco de esta manifestación, Kicillof fue abordado por el periodista Pablo Corso, del canal LN+, quien intentaba obtener declaraciones del mandatario pese a que este ya había expresado su intención de hablar más adelante con los medios. En medio del forcejeo verbal, el gobernador, conocido por su trato cordial con la prensa, pidió de forma insistente que esperaran su turno para hablar: “Te pedí que después voy a hablar con los medios”, dijo, con evidente molestia.
La situación se tornó insólita cuando uno de los custodios del gobernador intervino abruptamente y, molesto por la insistencia del cronista, lanzó una frase despectiva que desató las carcajadas de Kicillof: “Dejate de joder, gorila rosca floja”. La expresión llamó la atención no solo por su contenido provocador, sino también por el contexto mediático en el que fue empleada. El término «rosca floja» había cobrado notoriedad días antes a raíz de un altercado en la vía pública que protagonizó el periodista Robertito Funes Ugarte, quien se enfrentó con vendedores ambulantes y fue insultado con esa misma frase, lo que aumentó su difusión en redes y medios. Desde entonces, el insulto fue replicado en distintos espacios televisivos y cobró un tinte de burla popular.
Por otro lado, en un momento cargado de simbolismo político, Kicillof también se hizo presente frente al domicilio de Cristina Kirchner, en el barrio porteño de Constitución, donde ella permanece cumpliendo su arresto domiciliario tras la ratificación de la condena en la causa Vialidad. Allí, rodeado de simpatizantes y banderas, el mandatario no dudó en responsabilizar al actual presidente Javier Milei por el clima de persecución política que, según él, se vive en el país.
“Es cierto que el fallo fue ratificado por la Corte Suprema”, señaló Kicillof, “pero no podemos olvidar que esto ocurre en el contexto de la Argentina gobernada por Milei, un gobierno que promueve el autoritarismo y otorga poderes desmedidos a las fuerzas de seguridad. En esta Argentina, se persigue a quienes piensan distinto”. Así, el gobernador dejó en claro su interpretación política del fallo judicial, enmarcándolo dentro de una avanzada más amplia del actual oficialismo contra el peronismo.
