Él, de apellido Vivas y ella, Sayago, habrían irrumpido en una seccional policial, del interior de la provincia de Santiago del Estero, tras una larga carrera, cuyos detalles eran investigados anoche por la fiscal de turno, Andrea Juárez.
De todos modos, en el prólogo de la historia los funcionarios reaccionaron perplejos al contemplar a un individuo arribar corriendo. Detrás, lo hizo una mujer con un palo y otros elementos contundentes.
A simple vista, el hombre presentaba hematomas en la cabeza, la espalda, tórax y brazos. No conforme con haberlo golpeado afuera, la mujer descargó golpes extras dentro de la comisaría, se supo. Ya con los efectivos presentes, la agresora bajó sus pulsaciones y dejó en paz al palo.
Posteriormente, los policías habrían develado que minutos antes ella fue la real víctima y que en la seccional descargó su furia a modo de respuesta a una agresión iniciada por su pareja.