Los incendios en Córdoba siguen avanzando sin control, afectando gravemente a cuatro zonas principales: Villa Berna, Chancaní, San Marcos Sierras, y Ascochinga, donde un nuevo foco se desató este lunes. A pesar de los esfuerzos de más de 700 bomberos, la situación sigue siendo crítica. El Gobierno Nacional ha enviado refuerzos a través del Servicio Nacional de Manejo de Fuego (SNMF), sumando recursos para combatir las llamas, y se espera que el clima, aunque con vientos intensos, se mantenga sin temperaturas extremas hasta el miércoles, lo que podría ayudar a contener el avance del fuego.
El llanto desconsolado de un vecino que perdió todo en los incendios en Córdoba . El es un hombre criador de caballos y vive en el valle de Punilla , que perdió todo! Se quebró en llanto desconsolado. Espero que las autoridades lo escuchen… pic.twitter.com/qNajUPGTbC
— Cachy (@Cachy_Lopez) September 23, 2024
El foco en Chancaní, ubicado en una zona de difícil acceso, está siendo combatido principalmente con el apoyo de aviones hidrantes del Plan Nacional de Manejo del Fuego y del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC), quienes intentan contener las llamas. En Villa Berna, las condiciones mejoraron durante la noche, permitiendo que los evacuados regresaran a sus hogares, aunque el trabajo en la zona continúa con el uso de aviones hidrantes y helicópteros pertenecientes tanto al Plan Nacional como a las fuerzas locales de Córdoba, incluyendo ETAC y Defensa Civil.
En otro frente, el incendio en el valle de Punilla se ha expandido hacia el noroeste, acercándose peligrosamente a la ciudad de San Marcos Sierras. Ante esto, las autoridades locales han decidido duplicar los recursos disponibles para combatir el fuego en esa región. Hasta ahora, ya se han consumido 16.000 hectáreas, y el área ha sido declarada como «zona de desastre», lo que refleja la magnitud de los daños.
Una de las historias que más conmovió a la opinión pública fue la de un criador de caballos que vive en el Valle de Punilla, uno de los lugares más afectados por el fuego. Durante una entrevista con TN, el hombre no pudo contener su frustración y tristeza, rompiendo en llanto mientras relataba la difícil situación que enfrenta. Con gran impotencia expresó: «Nadie nos ayuda, se nos ríen en la cara», evidenciando la desesperación que se vive en las comunidades afectadas por estos devastadores incendios.