📲 Presunta influencia indebida: la información del celular de Ontiveros respaldaría la acusación y solicitaron su arresto

Luis Alejandro Ontiveros enfrenta una investigación judicial por su presunta participación en una red de influencias ilícitas, en la que supuestamente solicitaba dinero a cambio de garantizar votos favorables, mencionando al camarista federal Mario Leal. El fiscal federal N° 2, Agustín Chit, quien lidera la pesquisa, pidió que Ontiveros sea indagado y eventualmente imputado. Paralelamente, el representante de la querella, Juan Andrés Robles, solicitó la detención del acusado.

La causa se profundizó tras los resultados de un análisis pericial del teléfono de Ontiveros, que se considera clave para reconstruir los encuentros que habría mantenido con Mario Martínez Salazar, denunciante del caso. Gracias a la geolocalización, la recuperación de capturas de pantalla y el análisis de metadatos, los peritos confirmaron que Ontiveros estuvo presente en las fechas y lugares señalados por Martínez Salazar, incluso cuando las aplicaciones de mensajería utilizadas ya habían sido eliminadas del dispositivo.

El origen de la investigación se remonta a la denuncia presentada por Martínez Salazar, quien aseguró que Ontiveros le pidió 100.000 dólares para “solucionar” un caso judicial que involucraba a su hijo. La pericia confirmó que ambos habrían tenido al menos tres encuentros en bares de la Capital y Yerba Buena, además de intercambiar mensajes que reforzarían la existencia de presiones para obtener dinero.

Ontiveros, sobrino cercano del camarista Leal, no tiene funciones en la Justicia Federal, aunque sus hermanos Mario y Ramón Gustavo son secretarios del magistrado y su esposa, Solana Casella, es relatora de Leal. El análisis técnico reveló que el 4 de junio de 2025 Ontiveros desinstaló WhatsApp y Telegram con apenas un minuto de diferencia en medio del operativo de secuestro del teléfono, dificultando la recuperación de los datos. No obstante, los peritos lograron extraer fragmentos de conversaciones, imágenes y metadatos que reconstruyen parcialmente las comunicaciones y los movimientos del acusado.

Entre las evidencias halladas se incluyen capturas de conversaciones con Martínez Salazar fechadas en abril de 2025, que reflejan acuerdos de encuentros, solicitudes de tiempo y referencias a asuntos judiciales ya mencionados en la denuncia. Además, la geolocalización del dispositivo situó a Ontiveros en un bar de calle Santa Fe al 800 en marzo de 2023, y en otro bar de Yerba Buena los días 15 y 21 de abril de 2025, coincidiendo con los encuentros denunciados.

Un detalle adicional relevante es que el dispositivo registró un apagado deliberado el 15 de abril de 2025 a las 21:29, probablemente con el fin de limitar la trazabilidad en momentos críticos de la investigación. Pese a la eliminación de mensajería, los investigadores consideran que la combinación de ubicaciones verificadas, capturas de conversaciones y el uso del dispositivo construye un panorama coherente con el relato del denunciante.

Todos los informes elaborados por los peritos se remitieron al Ministerio Público Fiscal con los anexos, herramientas utilizadas y carpetas seguras para descarga, a fin de integrarlos a la causa y analizarlos junto con otros testimonios y medidas complementarias que se prevén.

Actualmente, un obstáculo importante en la causa es determinar qué juez continuará con el proceso, ya que la defensa de Ontiveros, representada por los abogados Miguel Ángel Pierri y Camilo Atim, recusó al primer juez, José Manuel Díaz Vélez, y otros dos jueces subrogantes, Guillermo Díaz Martínez y Miguel Ángel Contreras, se excusaron de intervenir, dejando pendiente la definición sobre quién asumirá formalmente la instrucción.