Acusan a dos policías de cometer un robo millonario, en complicidad con una empleada doméstica

El martes 23 de mayo, la fiscalía acusó a dos agentes de policía por participar en un robo de gran valor que ocurrió el 8 de marzo de este año en una casa situada en la avenida Alem.

La asistente del fiscal, María José Agüero, en representación del jefe de la Unidad Especializada de Robos y Hurtos II, Pedro Gallo, los responsabilizó por el delito de robo con tres agravantes: usar un arma de fuego cuyo funcionamiento no se comprobó, actuar en grupo y en una zona poblada, y ser miembros de las fuerzas policiales y penitenciarias, como coautores.

Entre las evidencias, la investigadora se refirió a los fotogramas de las cámaras de seguridad y el informe realizado de los celulares secuestrados para determinar el impacto de las antenas en la zona del hecho. Sobre los riesgos procesales (peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación), Agüero fue contundente: “Tienen facilidades para mantenerse ocultos. Se trata de una banda integrada por cuatro personas, uno no fue identificado, que cuenta con recursos económicos y humanos, además, de las técnicas (propias de la profesión de efectivos policiales). Desplegaron un accionar planificado y contaban con la colaboración de los cómplices. Utilizaron un automóvil que les permitía huir rápidamente. Fue planificado porque no hubo decisión apresurada. Esperaron que se retirara la esposa de la víctima en connivencia con la empelada doméstica”.

Al referirse a las características del ilícito, la Auxiliar de Fiscal señaló que se trata de una víctima vulnerable, ya que se aprovecharon de la avanzada edad y la discapacidad que padece. Asimismo, informó que la consorte de causa fue aprehendida en Santiago del Estero. Seguidamente, la representante del MPF pidió la prisión preventiva por cuatro meses, que fuera autorizada por el juez actuante pero por tres meses. En su resolución, el magistrado precisó que sean trasladados de manera inmediata a la Unidad Penitenciaria de Villa Urquiza, debiendo priorizar su ingreso en razón de ser miembros de la fuerza de seguridad.

La logística empleada por los efectivos

El miércoles 8 de marzo del corriente año, a las 22:30 horas aproximadamente, en circunstancias en que la víctima se encontraba en su domicilio de avenida Alem junto a su empleada doméstica fue que se hicieron presentes los hermanos imputados (quienes se desempeñan como cabo del Servicio Penitenciario de la provincia y como empleado policial con prestación de servicios en la División Patrulleros 911) y un tercer sujeto aún no identificado a bordo de un automóvil Volkswagen Gol Trend, de color rojo con vidrios polarizados.

A continuación, los sospechosos tomaron la llave que había dejado momentos antes la mujer cómplice, en el interior de una bolsa depositada en la vereda del inmueble, actuando en forma conjunta y coordinada con los sujetos, con el propósito de permitirles el ingreso a la vivienda. De esta manera, abrieron la puerta de acceso y, una vez dentro, uno de ellos subió hasta el dormitorio de la víctima donde lo apuntó con un arma de fuego y le dijo: “¿Dónde está la plata, dónde está la plata?.
Seguidamente, forzaron la puerta de ingreso a una habitación (tipo oficina) ubicada en la planta baja del inmueble donde extrajeron de la caja de seguridad (empotrada en una pared) la suma de U$S 100.000 y €2.000 aproximadamente, dándose finalmente a la fuga con el dinero sustraído a bordo del automóvil en el que se movilizaban./Fuente:RadioBicentenario