Alarma en la Terminal de Ómnibus: un centenar de empleados advierten posibles despidos

La situación en la Terminal de Ómnibus de Tucumán se ha vuelto alarmante para un grupo de alrededor de cien empleados que temen quedarse sin trabajo a fin de mes. Los trabajadores atraviesan un clima de incertidumbre y preocupación tras haber sido informados de que serán despedidos una vez que finalice la concesión privada del predio y el Gobierno provincial asuma su control directo a partir del 28 de octubre.

La noticia fue comunicada recientemente a los delegados sindicales por la gerencia de Terminal del Tucumán S.A., empresa que gestiona el espacio desde 1994. Según relató Sergio Rojas, uno de los delegados gremiales, la información fue clara y contundente: “Nos dijeron que, una vez que el Gobierno se haga cargo, ingresará con su propio personal, por lo tanto todos quedaríamos automáticamente despedidos”.

El personal afectado desempeña tareas en diferentes áreas operativas: limpieza, mantenimiento, tráfico y administración. Muchos de ellos llevan más de dos décadas trabajando en el lugar, y algunos incluso superan los 30 años de servicio continuo. “El compañero con más antigüedad está por cumplir tres décadas acá. Somos parte de la historia de esta terminal”, comentó uno de los trabajadores con visible indignación.

Hasta hace poco, los empleados se mantenían tranquilos ante la posibilidad del cambio de administración, ya que —según aseguraron— la empresa les había transmitido que el Gobierno garantizaría la continuidad laboral independientemente de la renovación o no del contrato de concesión. Sin embargo, esa promesa parece haberse desvanecido de un día para otro. “En las reuniones anteriores nos decían que no corríamos peligro, pero ahora nos dicen lo contrario. Cambiaron totalmente el discurso”, denunciaron.

La Terminal de Ómnibus funciona sin interrupciones durante todo el año, las 24 horas del día, dividida en tres turnos de ocho horas. “Acá no se detiene la actividad ni en Navidad ni en Año Nuevo. Siempre hay gente trabajando para que todo funcione”, remarcaron los empleados, destacando la importancia del servicio que prestan.

Entre los testimonios más conmovedores se encuentra el de Cristian, un trabajador del área de limpieza que lleva 23 años en la empresa. “Fue un balde de agua helada. No puedo creer que nos dejen sin trabajo así, de un día para otro. Tengo 45 años, empecé acá a los 21 y con este sueldo mantengo a mi esposa y a mis dos hijos. No sé qué vamos a hacer”, expresó con la voz quebrada.

Otro caso similar es el de Néstor Castillo, de 65 años, quien también se mostró profundamente afectado por la situación: “En tres décadas nunca vivimos algo así. No dormí en toda la noche pensando en cómo voy a pagar las cuentas. Si me despiden, ¿quién me va a dar trabajo a mi edad?”, lamentó.

Por ahora, los trabajadores permanecen a la espera de alguna comunicación oficial por parte del Gobierno provincial o del sindicato que los representa. Hasta el momento, no hubo pronunciamientos formales ni resoluciones que aclaren de qué manera se efectuará la transición administrativa ni qué sucederá con las fuentes laborales.

La concesión actual, vigente desde hace más de 30 años, vence el próximo 27 de octubre, y al día siguiente el Ejecutivo provincial asumirá la administración del predio. De acuerdo con lo que trascendió entre los empleados, el plan oficial consistiría en reemplazar a la totalidad del personal actual por nuevos trabajadores designados por el Gobierno.

Aun así, los empleados remarcan que su único pedido es conservar sus empleos, sin importar quién tenga la administración del lugar. “Nosotros no pedimos privilegios. Solo queremos seguir trabajando y mantener nuestras familias. Lo único que pedimos es que no se pierdan los puestos de trabajo”, concluyeron con esperanza, aunque con el temor latente de quedar desempleados tras más de dos décadas de servicio continuo.