En la mañana del domingo, una mujer que se dirigía caminando a su trabajo en una panadería ubicada sobre la avenida Rivadavia al 2100, en la ciudad de Alderetes, fue víctima de un violento intento de robo. Mientras transitaba por la vía pública, fue sorprendida por dos individuos que la atacaron con brutalidad: la tiraron al suelo y comenzaron a golpearla con puños y patadas en distintas partes del cuerpo, con el claro objetivo de arrebatarle el celular que llevaba consigo.
El ataque ocurrió cuando la víctima se desplazaba sola hacia su lugar de trabajo. La agresión, sin embargo, no logró concretar el robo gracias a la intervención oportuna de efectivos policiales que patrullaban la zona a bordo de motocicletas. Esta acción inmediata logró frenar la agresión y evitar que los delincuentes se salieran con la suya.
Tan solo un día después del violento episodio, la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos III del Ministerio Público Fiscal tomó cartas en el asunto. Dos personas fueron formalmente acusadas por el hecho: un joven de 20 años que se desempeñaba como cosechero y un hombre de 27 años que trabajaba como vendedor ambulante. Ambos fueron imputados por el delito de robo en grado de tentativa.
El fiscal auxiliar Fernando Godoy Ponce, siguiendo las directivas del fiscal titular Carlos Picón, solicitó al juzgado que se dicte la prisión preventiva por un plazo de 21 días para ambos acusados, considerando la gravedad del hecho.
“Nos encontramos frente a un hecho de suma gravedad y que debe ser condenado socialmente. Dos sujetos interceptaron en plena vía pública y en horas de la mañana a una mujer que simplemente iba a cumplir con su jornada laboral. La atacaron desde atrás, con total cobardía, la derribaron y la agredieron físicamente mientras se encontraba indefensa en el suelo”, declaró Godoy Ponce, destacando que el accionar de los efectivos motorizados fue crucial para frenar el intento de robo y recuperar el teléfono de la víctima.
Este lamentable episodio no solo pone en evidencia la vulnerabilidad de quienes transitan por las calles en horarios tempranos, sino también la importancia de una respuesta policial efectiva y la necesidad de que estos actos no queden impunes.