Sucedió en la tarde de este lunes, mientras los patrulleros realizaban recorridos por calle Warner al 700, en Capital.
En un rápido procedimiento, los efectivos de la División Patrulleros 911 lograron recuperar una moto que había sido robada minutos antes a un hombre de 46 años. Además, secuestraron la motocicleta en la que circulaban los autores del robo, que realizaron disparos contra los policías mientras eran seguidos. Uno de ellos resultó ser un menor de 16 años que quedó aprehendido.
Sucedió en la tarde de este lunes, mientras los patrulleros realizaban recorridos por calle Warner al 700, en Capital. Allí fueron alertados por un ocasional motociclista sobre el robo a mano armada del rodado por parte de dos jóvenes que circulaban en una moto marca Motomel.
Inmediatamente, iniciaron una búsqueda por la zona del hecho. Finalmente, en calles Diagonal Norte y Wilde, observaron a los sospechosos que conducían las dos motocicletas, quienes al ver la presencia policial aceleraron la velocidad para huir. Es así que se inició un seguimiento por varias cuadras, donde uno de los sospechosos realizó disparos con arma de fuego contra los policías, luego resbaló en el barro y cayó. Rápidamente se repuso y subió a la otra motocicleta, conducida por su cómplice. En calle Wilde al 600, volvieron a caer; uno de ellos, el menor, fue aprehendido, mientras que el otro logró escapar por un asentamiento de la zona. Más tarde, en la Comisaría Décima, se presentó la víctima del robo y precisó que había sido amenazado con una pistola para entregar su rodado.
Al tomar intervención en el hecho, las autoridades de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos de Flagrancia III Nominación dispusieron en primer lugar que el menor sea alojado en el CAD (Centro de Admisión y Derivación) y posteriormente entregado a sus progenitores. Luego, que el rodado marca Honda sea entregado a la víctima y el otro motovehículo en el que circulaban los acusados quede en calidad de secuestro por la causa de robo agravado de motocicleta en grado de tentativa.
El exitoso procedimiento fue supervisado por el Comisario Julio Campero, segundo jefe de esta División especial.