Un individuo fue arrestado tras ser señalado como responsable de dos asaltos extremadamente violentos perpetrados contra un adulto mayor de 87 años, que residía en una vivienda situada sobre la calle San Lorenzo al 900. Las cámaras de seguridad instaladas en el domicilio de la víctima captaron con claridad el accionar del sospechoso: se lo ve ingresar al hogar, someter por la fuerza al jubilado y sustraerle una suma considerable de dinero.
El caso se encuentra actualmente en manos de la Unidad Fiscal Especializada en Robos y Hurtos IV, la cual está bajo la dirección del fiscal Diego Sebastián Hevia. En el marco de la audiencia multipropósito celebrada el jueves 12 de junio, el Ministerio Público Fiscal formalizó la imputación contra el acusado por los delitos de robo agravado mediante el uso de arma y robo simple, en ambos hechos con el rol de autor directo. Asimismo, el fiscal solicitó que el imputado permanezca bajo prisión preventiva durante un período de 120 días, fundamentando su pedido en la posibilidad de que el acusado se fugue o entorpezca el desarrollo normal del proceso judicial.
Durante su intervención, el fiscal Hevia fue contundente al describir la gravedad de los hechos: “El ataque tuvo lugar en el propio hogar de la víctima. El acusado actuó con una violencia desmedida contra una persona en evidente situación de vulnerabilidad, completamente indefensa. Fue un acto de absoluta cobardía. No sólo lo agredió, sino que prácticamente lo despojó de todo su patrimonio. Este jubilado perdió lo poco que tenía ahorrado como resultado de estos ataques”.
Después de analizar los argumentos presentados, la jueza que supervisa el caso resolvió hacer lugar parcialmente al requerimiento del Ministerio Público Fiscal. En consecuencia, dictó prisión preventiva para el imputado, aunque por un plazo más reducido: 81 días.
Detalles de los hechos
El primer episodio delictivo ocurrió el día 8 de mayo, aproximadamente a las 9 de la mañana. De acuerdo con la imputación fiscal, el acusado se presentó en el domicilio del anciano simulando necesitar una lapicera. Una vez que el jubilado abrió la puerta, el atacante ingresó abruptamente a la vivienda, portando un cuchillo, y bajo amenazas exigió que le entregara dinero. Por temor, el adulto mayor le entregó una suma cercana a los dos millones de pesos, tras lo cual el agresor se dio a la fuga.
Casi un mes después, el 4 de junio a las 7 de la mañana, el mismo individuo regresó al lugar. En esta ocasión, comenzó a golpear una de las ventanas del domicilio mientras gritaba que había un incendio dentro de la casa, con el objetivo de engañar a la víctima. Cuando el anciano se acercó, el agresor aprovechó para empujar la puerta con violencia, lo inmovilizó y lo condujo hasta el fondo del inmueble. Allí le robó otros 800.000 pesos antes de huir del lugar.
Gracias a las tareas de investigación realizadas por las autoridades competentes —que incluyeron el análisis de imágenes, testimonios y demás pruebas— se logró identificar al sospechoso, quien fue finalmente localizado y capturado.