La joven de 18 años, acusada de apuñalar a su pareja de 23 años en una vivienda de la calle Junín al 200, deberá cumplir arresto domiciliario durante dos meses mientras avanza la investigación. Los investigadores esperan que la víctima, quien permanece hospitalizada, se recupere para poder tomarle declaración y esclarecer los hechos.
El incidente ocurrió el martes 10 de septiembre, minutos antes de la 1 de la mañana. El microcentro de Tucumán se vio sacudido por un violento altercado que tuvo lugar en el departamento donde vivían Kiara Geraldine Bellizzi y Rodrigo Agustín Heredia. Durante una discusión, Bellizzi le propinó una puñalada en la pierna a Heredia, lo que le provocó la perforación de una arteria, dejándolo gravemente herido.
La Fiscalía de Homicidios II, a cargo de Carlos Sale, se involucró rápidamente en el caso. A lo largo del martes, los peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) llevaron a cabo la recolección de diversas pruebas, como muestras biológicas, ropa y celulares, además de entrevistar a testigos clave. La fiscal auxiliar Luz Becerra explicó que en el momento del ataque, dos hermanos y un primo de la víctima estaban en el departamento, ya que el joven trabajaba como sereno y vivía allí con Bellizzi.
Según los testigos, la pareja mantenía una fuerte discusión en una de las habitaciones, desde donde podían escuchar gritos, golpes y objetos que se caían. Minutos después, Heredia salió de la habitación mientras Bellizzi, visiblemente alterada, se tornaba agresiva y exigía a los familiares de su novio que abandonaran el lugar. Uno de los testigos relató que la joven salió de la habitación con un machete en mano, pero lograron quitárselo antes de que causara un daño mayor. Poco después, ambos regresaron a la habitación, y tras algunos minutos, uno de los testigos notó que la puerta estaba abierta. Al entrar, descubrió a Heredia herido.
Los familiares llamaron de inmediato al 911, y personal de la comisaría 1° llegó al lugar, encontrando a Heredia gravemente herido en la ingle, junto a un cuchillo ensangrentado y un charco de sangre. Bellizzi estaba en una esquina de la habitación cuando llegaron los oficiales. Heredia fue trasladado de urgencia al hospital Centro de Salud, donde fue sometido a una cirugía para realizarle una transfusión de sangre y un bypass de la arteria femoral, logrando salvarle la vida. Aunque su estado es estable, su pronóstico sigue siendo reservado.
La fiscal Becerra acusó a Bellizzi de lesiones graves agravadas por el vínculo, aunque destacó que esta acusación es preliminar y podría modificarse una vez que se obtenga la declaración de Heredia. Según la fiscal, la agresión de Bellizzi no parecía tener la intención de causar la muerte de su pareja, sino de herirlo, aunque la joven podría no haber sido consciente de que la lesión afectaría una arteria vital.
Además, Becerra indicó que la joven fue examinada por el equipo médico de la Fiscalía, y se constató que presentaba lesiones recientes en sus brazos, codos y un ojo. Aunque se revisaron antecedentes de posibles denuncias por violencia de género, no se encontraron registros en los que Bellizzi figurara como víctima, y tampoco se hallaron antecedentes de violencia entre ella y Heredia.
Durante la audiencia, Bellizzi optó por no declarar siguiendo el consejo de su defensor oficial, Rafael Merched. La fiscal solicitó que se le imponga a la joven un arresto domiciliario por dos meses, que cumpliría en la casa de su abuelo, mientras se llevan a cabo otras diligencias investigativas, como una posible entrevista a la hermana menor de Bellizzi, quien también habría estado presente durante la discusión. La jueza Soledad Hernández aceptó la solicitud de la Fiscalía, ya que la defensa no presentó oposición.