Celeste Esmail compartió en redes sociales su terrible experiencia para alertar a otras mujeres: «Estamos desprotegidas»
El relato del ataque: «Me paralicé del miedo»
Celeste Esmail nunca imaginó que su rutina de volver del trabajo en bicicleta se convertiría en una pesadilla. Este miércoles, alrededor de las 20:10, mientras circulaba por el barrio ubicado en Colombia y Bulnes, en la zona norte de la ciudad, un hombre en motocicleta la siguió, acosó y finalmente la agredió sexualmente.
«Un asqueroso enfermo mental que manejaba una moto grande, negra, sin guiños ni espejos, me siguió desde el semáforo del Jardín Querubines, diciéndome obscenidades», relató Celeste en un desgarrador post de Facebook. Cuando ella lo insultó en respuesta, el sujeto escaló su violencia: «Me amenazó que me agarraría y abusaría de mí».
La situación empeoró unas cuadras más adelante, cerca de Manuel Estrada. «Me pegó un chirlo en la cola, me hizo perder el equilibrio y caer de la bici», contó. Pero lo peor estaba por venir: el hombre se bajó de la moto y comenzó a manosearla brutalmente. «Me tocó todo el cuerpo; me paralicé, pero cuando reaccioné, grité con todas mis fuerzas».
La desesperación: «Nadie salió a ayudarme»
A pesar de sus gritos y patadas, nadie acudió en su ayuda. «Se reía de mí mientras lo intentaba sacar de encima», recordó con rabia. Finalmente, el agresor huyó en su moto, dejándola en shock.
Lo más alarmante es que, cuando Celeste llegó a la comisaría para denunciar el hecho, otra joven, aún más chica, llegó con un relato similar: tres hombres, uno con características parecidas a las de su atacante, habían intentado subirla a la fuerza a una moto.
La descripción del agresor
Según Celeste, el sujeto vestía:
✔ Campera negra o azul con reflectores grises en los hombros.
✔ Moto negra grande, sin guiños ni espejos.
✔ Actitud agresiva y burlona.
«Estamos desprotegidas»: un llamado a la concientización
«Hoy me tocó a mí, pero podría ser cualquiera«, escribió Celeste, quien aseguró sentirse «con suerte» de que no la hayan arrastrado a un descampado cercano. «Lloro de bronca e impotencia«, confesó.
Su mensaje final fue claro: «Chicas, cuídense mucho. Esta gente no debería existir».
¿Qué medidas se están tomando?
La denuncia ya fue radicada, pero el caso aún no tiene detenidos. Ante la gravedad de los hechos los vecinos exigen:
🔹 Mayor patrullaje en la zona.
🔹 Cámaras de seguridad en puntos estratégicos.
🔹 Respuesta rápida de las autoridades ante este tipo de delitos.
Foto portada: Contexto