Un nuevo desarrollo en la investigación sobre el secuestro y desaparición de Marita Verón tuvo lugar en Tucumán en las últimas horas, con la imputación de dos prominentes líderes sindicales por supuesto encubrimiento. Esto se relaciona con la presunta existencia de una carpeta que contenía fotografías de Marita Verón, quien fue vista por última vez en 2002 y se cree que falleció.
Durante el viernes, los secretarios generales de la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía (Apjae), Norberto Manzano a nivel nacional y Carlos Rojas en Tucumán, se presentaron ante la Justicia Federal para declarar.
Carlos Garmendia, de la Fundación Marita Verón, informó a Cadena 3 que el avance en la investigación se relaciona con una reunión que presuntamente tuvo lugar en un hotel tucumano a principios de año, en la cual Manzano habría participado. Según Garmendia, Manzano expresó temor hacia la mencionada carpeta y afirmó haberla recibido de Rojas, utilizando su contenido para afectar a Julio Luna, quien en ese entonces era el líder del gremio de Luz y Fuerza en Tucumán, en cuestiones gremiales.
Garmendia explicó: «Manzano afirmó que con esa documentación no enfrentaría problemas legales».
Los individuos imputados presentaron sus versiones por escrito, negando la existencia de la carpeta y las declaraciones atribuidas a Manzano.
La hipótesis del fiscal federal Agustín Chit sugiere que el cuerpo de Marita pudo haber sido trasladado desde La Rioja, donde era víctima de explotación en una red de trata, hasta la sede del gremio de Luz y Fuerza y posteriormente a la morgue de la clínica Luz Médica, que estaba bajo la influencia del gremio. La querella sugiere un posible vínculo entre Julio Luna y el clan Ale, que estaría relacionado con el secuestro de la joven.