Por solicitud de la Unidad Fiscal especializada en Robos y Hurtos, que opera en el Centro Judicial de Concepción bajo la conducción del fiscal Héctor Fabián Assad, se realizó recientemente una audiencia con el objetivo de validar ante un juez un acuerdo de juicio abreviado. Este convenio judicial fue suscripto entre Adrián Manuel Rivero, de 31 años, conocido por el alias de “Comegato”, y su defensa legal, en el marco de una causa en la que se lo acusaba de haber participado en un robo perpetrado en una parrillada ubicada en la ciudad de Aguilares, durante la madrugada del pasado 15 de marzo.
El pacto alcanzado, que recibió el visto bueno de la parte damnificada, fue presentado ante el tribunal por la auxiliar de fiscal Emilse Guevara. En su intervención, la funcionaria detalló las características del hecho investigado, las pruebas recabadas durante la instrucción y los términos del acuerdo alcanzado entre la fiscalía, el imputado y su abogado defensor. Asimismo, aprovechó la ocasión para solicitar que se acumulara en la causa principal un expediente adicional que implicaba a Rivero por haber estado en posesión de un secarropas que había sido denunciado previamente como sustraído, constituyendo así un nuevo hecho bajo análisis judicial.
De acuerdo con la hipótesis que la fiscalía logró sostener a lo largo de la investigación, en las primeras horas de la madrugada, específicamente poco después de la 1:00 AM, Rivero y al menos otro individuo acudieron a un local comercial dedicado a la venta de comidas, ubicado en la intersección de las calles General Paz y Diego de Villarroel. Aprovechando que el lugar se encontraba deshabitado en ese momento, los involucrados rompieron la puerta de ingreso, compuesta por un panel de vidrio, arrojando contra ella una botella, lo que les permitió ingresar al comercio tras destruir el acceso.
Una vez dentro del establecimiento, sustrajeron una considerable cantidad de bienes: se llevaron 35 kilos de carne, tres garrafas, una veintena de botellas de vino, cuatro cuchillos de carnicero y un televisor. Cometido el robo, se dieron a la fuga en un automóvil sin que en ese momento fueran detenidos.
La representante del Ministerio Público Fiscal informó que se había arribado a un entendimiento con Rivero en el que este reconocía su participación en calidad de coautor en el delito de robo simple, y además como autor del delito de encubrimiento por receptación en relación con el caso del secarropas. Como resultado de este reconocimiento, se pactó una condena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo.
Finalmente, el juez que intervino en la audiencia consideró que el acuerdo presentado cumplía con los requisitos legales y lo declaró procedente, emitiendo así la correspondiente sentencia condenatoria. Dicha resolución quedó firme e inapelable debido a que las partes implicadas renunciaron expresamente a presentar cualquier tipo de recurso legal en contra de la decisión judicial.
