El jueves 28 de agosto se llevó a cabo una audiencia correspondiente a un juicio abreviado, en la cual el juez a cargo aprobó el acuerdo alcanzado entre el Ministerio Fiscal y la defensa de Abel Ramiro Vélez, de 46 años, conductor de Uber. En virtud de este acuerdo, Vélez fue condenado a tres años de prisión efectiva y a cinco años de inhabilitación especial para conducir cualquier tipo de vehículo automotor.
La investigación fue dirigida por la Unidad Fiscal de Homicidios I, bajo la supervisión del fiscal titular Pedro León Gallo, y durante la audiencia estuvo representada por el auxiliar de fiscal Lucas Manuel Maggio.
El incidente que motivó la causa ocurrió el 13 de abril de 2025, alrededor de las 19:00 horas, cuando Vélez conducía un automóvil Chery Face gris brindando un servicio de transporte mediante la plataforma Uber. En el vehículo viajaban Claudia Marina Mancilla y sus dos hijas menores: M.R.M., de solo 9 días de vida, y M.A.D., de 9 años.
Al ingresar de manera imprudente y fuera de las normas a la calzada de la autopista en la intersección con la avenida de Circunvalación y Octaviano Vera, en San Miguel de Tucumán, el Chery fue impactado en su lateral izquierdo por una camioneta Toyota Hilux negra. El choque provocó que el vehículo de Vélez perdiera estabilidad y volcara transversalmente, lo que derivó en un trágico desenlace. La niña de 9 años falleció de manera instantánea; Mancilla fue trasladada al Hospital Padilla, donde murió poco después a causa de politraumatismos y traumatismo encéfalo craneano; y la bebé, inicialmente ingresada al Hospital de Niños y posteriormente derivada al Instituto de Ginecología y Maternidad, falleció el 16 de abril a las 23:35 horas tras permanecer internada en estado crítico.
Como resultado de estos hechos, Vélez fue considerado penalmente responsable del delito de homicidio culposo por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo, agravado por la pluralidad de víctimas. Cabe destacar que el imputado ya contaba con antecedentes condenatorios: el 20 de agosto de 2021 había sido sentenciado a dos años de prisión condicional por desobediencia judicial mediante otro juicio abreviado.
Finalmente, el juez decidió homologar de manera íntegra el acuerdo alcanzado entre las partes, confirmando la condena de tres años de prisión efectiva y la prohibición de conducir vehículos automotores por cinco años.
