La Justicia avanza en una compleja causa por el robo sistemático de camionetas de lujo en Tucumán
La Justicia tucumana continúa profundizando una investigación que involucra a una presunta organización criminal acusada de ejecutar una serie de robos de vehículos de alta gama, particularmente camionetas, en distintas zonas de San Miguel de Tucumán. La causa está en manos de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos III, dirigida por el fiscal Carlos Gustavo Picón, y en esta etapa procesal fue representada por el auxiliar fiscal Pablo D’Andrea.
Durante una reciente audiencia judicial, se trató el pedido de prolongación de las medidas restrictivas de libertad para los acusados, solicitud realizada por el Ministerio Público Fiscal (MPF). El argumento de la fiscalía fue claro: los delitos imputados revisten una notable gravedad, no solo por la naturaleza de los hechos, sino también por la forma sistemática y organizada con la que fueron ejecutados. “Nos encontramos ante una estructura criminal que operaba de manera coordinada para el robo de camionetas”, remarcó D’Andrea al presentar los fundamentos.
Los cargos que pesan sobre los implicados incluyen asociación ilícita, en concurso real con múltiples hurtos agravados. Estas figuras penales se agravan aún más por el uso de instrumentos como llaves falsas y por haber sustraído los vehículos desde la vía pública, donde habían sido dejados por sus propietarios. Hasta el momento, se tiene comprobada la participación de los acusados en al menos cuatro hechos concretos.
Como parte de la estrategia judicial, la fiscalía solicitó la prórroga de las medidas de coerción por 56 días más para tres de los imputados. En paralelo, se extendieron las restricciones para una cuarta persona, que próximamente enfrentará un juicio abreviado previsto para el 30 de mayo. La jueza a cargo del caso accedió a todas las solicitudes presentadas por la parte acusadora, dando continuidad al proceso investigativo.
Una banda con logística y alcance interprovincial
De acuerdo a los datos reunidos por la fiscalía, entre junio y fines de julio de 2024, los imputados habrían actuado como una asociación delictiva estable y reiterativa. Cada integrante desempeñaba un rol específico dentro de un esquema previamente acordado, que les permitía llevar adelante robos cuidadosamente planificados.
Uno de los elementos más preocupantes revelados por la investigación es que las camionetas, especialmente Toyota Hilux, eran obtenidas no solo en Tucumán, sino también en provincias vecinas como Córdoba, La Rioja y Catamarca. Una vez sustraídos, los vehículos eran adulterados, recibiendo patentes falsas, lo que dificultaba su identificación y rastreo por parte de las fuerzas de seguridad.
Se determinó además que estas unidades no solo eran utilizadas para continuar cometiendo delitos, sino que en varios casos eran introducidas en un circuito ilegal de comercialización. Los investigadores lograron rastrear parte de esta red hasta Córdoba y, en algunos casos, hasta Bolivia, lo cual sugiere que la banda mantenía conexiones con estructuras criminales más amplias y sofisticadas.
Los robos registrados
Entre los hechos delictivos concretos que sustentan la acusación, se detallan los siguientes episodios:
- En la madrugada del 28 de junio de 2024, una Toyota Hilux fue sustraída de calle San Luis al 100.
- El 27 de julio, también en horario nocturno, se reportaron dos robos más del mismo modelo de vehículo, uno ocurrido en calle Laprida al 500 y otro en la intersección de Corrientes y 25 de Mayo.
- Finalmente, el 29 de julio, entre la medianoche y las 6:30 de la mañana, otra camioneta Hilux fue robada en la avenida Belgrano al 3100. En ese caso, los ladrones utilizaron herramientas similares a llaves falsas para concretar el delito.
Próximos pasos en la investigación
El Ministerio Público Fiscal continúa recolectando pruebas y tomando testimonios para fortalecer la acusación y avanzar hacia el juzgamiento de los involucrados. No se descarta que en el transcurso del proceso surjan nuevas imputaciones o que se apliquen otras medidas judiciales, en función de los elementos que sigan emergiendo del análisis pericial y de las declaraciones brindadas por testigos.
El objetivo central de la investigación es lograr el desmantelamiento completo de esta presunta organización delictiva y asegurar que todos sus miembros enfrenten las consecuencias legales por los delitos cometidos.