Un agente de policía fue acusado de haber escapado después de colisionar y causar la muerte a una mujer embarazada que viajaba en una motocicleta con su pareja.
El 28 de agosto, alrededor de las 5 de la mañana, Santiago Mercado (25) conducía una motocicleta con su novia Dalma Yuliana González (32) como pasajera, quien estaba en su sexto mes de embarazo, dirigiéndose de sur a norte por la avenida San Martín en Banda del Río Salí.
En ese momento, Braian Eduardo Moyano (24), que manejaba un VW Polo por Juan B. Terán en dirección oeste, invadió el carril contrario y chocó la moto en la que viajaban las víctimas por el lado izquierdo delantera. Después del choque, Moyano huyó del lugar sin brindar asistencia a las víctimas.
González fue llevada al hospital Centro de Salud, donde los médicos descubrieron que el feto ya no tenía latidos. Horas después, lamentablemente, falleció debido a las múltiples lesiones sufridas. Su pareja sufrió lesiones en las extremidades y la pérdida de un dedo. Las autoridades comenzaron a investigar el caso y descubrieron que el responsable era un agente de policía en servicio. Fue arrestado en la Subjefatura de Policía, donde estaba su vehículo involucrado en el accidente.
En la audiencia celebrada recientemente, la auxiliar Andrea Carlino, siguiendo las instrucciones del fiscal subrogante Diego Hevia, formuló cargos contra Moyano.
Se destacó el argumentó la auxiliar de fiscal, que el hecho de que el acusado fuera policía no era un detalle menor, ya que se espera que los agentes de policía brinden ayuda en situaciones como esta y colaboren con la investigación. La fuga del lugar del accidente y la falta de asistencia a las víctimas representaron un claro obstáculo para la investigación. Además, como policía, el acusado tenía conocimiento de las pruebas que se debían realizar, como los análisis de alcohol y drogas, que deben llevarse a cabo dentro de un período específico de tiempo.
El acusado, asistido por su abogado Javier Lobo Aragón, afirmó que se fue del lugar porque no se dio cuenta de que había chocado contra la motocicleta. Alegó que pensó que desconocidos le habían arrojado un objeto para que detuviera su vehículo y fuera asaltado. La jueza Elizabeth Raddi aceptó la argumentación de la auxiliar Carlino, pero dictó una prisión preventiva de 31 días en lugar de los 55 solicitados.
Los demandantes Florencia Abdala y Camilo Atim calificaron el caso como extremadamente grave, ya que involucra a un oficial de policía que no se presentó ante la Justicia después de causar un accidente. Argumentaron que la versión proporcionada por el acusado era completamente inverosímil y que era imposible que no se diera cuenta de que había chocado con una motocicleta en la que viajaban dos personas.