La trágica historia que comenzó con un accidente vial en la autopista de Circunvalación, en cercanías del barrio Las Piedritas, sumó este jueves una nueva y dolorosa pérdida: falleció Renata, la pequeña que permanecía internada en estado crítico tras el siniestro. La bebé, que había sobrevivido inicialmente al vuelco que involucró a un vehículo de Uber y una camioneta, era la única integrante con vida de la familia afectada. Su madre, Claudia Mansilla, y su hermana mayor, Delfina, de apenas 10 años, habían fallecido poco después del hecho.
El impacto de este trágico desenlace se hizo sentir con fuerza en la comunidad tucumana y especialmente en Banda del Río Salí, de donde eran oriundas las víctimas. La noticia del fallecimiento de Renata provocó una profunda conmoción y reavivó el dolor colectivo por una tragedia que ya había conmovido a toda la provincia. Desde el momento del accidente, familiares, allegados y vecinos habían iniciado cadenas de oración, esperando un milagro que finalmente no llegó. Los esfuerzos médicos tampoco lograron revertir el cuadro severo con el que la niña había sido ingresada tras el accidente.
A través de las redes sociales, decenas de personas expresaron su pesar y acompañamiento a los seres queridos de las víctimas. La comunidad, sumida en el luto, manifestó su tristeza y envió mensajes de aliento a los familiares en este momento de profundo sufrimiento. En tanto, las circunstancias que rodearon el accidente aún están siendo investigadas, y por el momento no se ha divulgado información oficial sobre la responsabilidad del conductor del Uber ni sobre los detalles técnicos del hecho.
La muerte de Renata cierra un capítulo de dolor para una familia golpeada por una tragedia devastadora. La pérdida de tres vidas en un mismo siniestro ha dejado una huella imborrable y un vacío inmenso, no solo para los allegados, sino también para una comunidad entera que sigue tratando de asimilar el alcance de la tragedia.
