En horas de la tarde del viernes, la tranquilidad del Pasaje 26 de Enero, en la ciudad de Monteros, se vio abruptamente alterada por un hecho de extrema violencia. Lo que en un principio parecía ser una discusión entre miembros de distintas familias, terminó derivando en una pelea generalizada que pronto se convirtió en una batalla campal, lo que obligó a la policía a intervenir para intentar restablecer el orden en la zona.
De acuerdo con los relatos de testigos presenciales, la llegada de los efectivos no logró frenar la violencia, sino que, por el contrario, provocó un recrudecimiento del conflicto. En varios videos que rápidamente comenzaron a circular en las redes sociales, se puede observar cómo los vecinos no solo se enfrentaban entre sí, sino también contra los uniformados. Las imágenes muestran corridas, forcejeos, golpes e incluso descontrol en plena vía pública, dejando en evidencia la magnitud del episodio.
La situación dejó al barrio sumido en una fuerte conmoción, con vecinos alarmados por la intensidad de la violencia y por la dificultad de contener un enfrentamiento que parecía desbordar cualquier control. La preocupación se intensificó al considerar que este tipo de hechos podría repetirse en un contexto donde los conflictos barriales escalan con rapidez hacia escenarios de gran peligrosidad.
Por el momento, no se difundieron reportes oficiales sobre la existencia de heridos o personas detenidas. Sin embargo, en las grabaciones se aprecia el despliegue de un amplio operativo policial que intentaba dispersar a los involucrados y controlar la tensión creciente. El episodio no solo expuso la fragilidad de la convivencia en el lugar, sino también la necesidad de medidas más firmes para evitar que este tipo de enfrentamientos vuelva a desatarse con tanta violencia.