En una nota periodística al portal de noticias Los Primeros, habló el hombre que habría dejado el auto del jubilado en cercanías al complejo Muñoz y lo habría visto por última vez.
“Me dijo que lo espere en la Francisco de Aguirre y el puente de la Ruta 9 donde llegó con otro chico que yo nunca había visto”, empezó el relato el supuesto testigo quien no dio a conocer su identidad, hasta que pueda hablar con la Justicia, ya que según cuenta, padece un cuadro de coronavirus y tiene un principio de tuberculosis: “yo me recupero y voy a la Justicia”. “No tengo ningún problema de hablar con el fiscal”, sostuvo en diálogo con Los Primeros.
“No me gustó la onda esa, cuando me enojo en barrio SMATA, nos venimos y lo dejo en el barrio Sibantos (Las Talitas) diciéndole que no se demore porque tengo que regresar a mi casa, pero nunca volvió de ahí”, agregó.
Él habría movido el vehículo cerca de las nueve de la mañana del pasado viernes 8 de julio, para luego realizar un segundo traslado el sábado a las 10: “me dijo que deje el auto ahí (en el complejo Muñoz) con la llave debajo de la rueda trasera. Lo empecé a llamar y no me contestaba. Lo más raro es que cuando hicieron las pericias no encontraron la llave que dejé debajo de la rueda trasera”.
“Nunca había visto al otro chico con el que estaba, pero tenía un tatuaje de un payasito fumando un cigarro en la mano derecha”,detalló.
El fiscal Ernesto Salas López tiene en su poder los registros fílmicos del momento en que el auto aparece estacionado en Balcarce al 2.300, frente a un hotel alojamiento y el momento en el que un hombre lo mueve hacia el pasaje Roberto Berho, donde finalmente lo encontró la policía el lunes a la madrugada.
