Las declaraciones del jefe de Policía, Joaquín Girveau, respecto al reciente aplazo masivo en el examen de ingreso al Instituto Superior San Martín, conocido como la Escuela de Policía, han generado un impacto significativo. Girveau señaló que la fuerza ya no debe considerarse una «bolsa de trabajo». Este pronunciamiento se produce después de que solo 12 de los 5,400 aspirantes lograran pasar el primer filtro académico.
Las inscripciones para ingresar al instituto se abrieron el 19 de diciembre pasado, y solo el 30% de los interesados, es decir, 1,400 personas, se presentaron para rendir el examen teórico. El aplazo masivo se registró a pesar de las consideraciones de las autoridades, que permitieron a los candidatos presentarse incluso si no contaban con el certificado de finalización del ciclo secundario. Según Girveau, muchas personas alegaron que las instituciones educativas no habían completado la documentación.
El examen, que incluía preguntas de lengua, historia, geografía y temas relacionados con la realidad tucumana, resultó desafiante, con solo un 1% de aprobación. Se entregó a los aspirantes un cuadernillo de estudio con aproximadamente 80 páginas. El fracaso masivo generó un problema inédito: se requieren al menos 85 alumnos para iniciar los estudios en la Escuela.
A pesar de la gran deserción, se ha decidido realizar un examen de recuperación con las mismas exigencias. Las autoridades recalcan la importancia de que los aspirantes comprendan que ingresar a la Escuela implica estudiar y que la capacitación será continua.
El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, destacó que Tucumán merece una buena Policía y que la situación actual confirma que se está siguiendo el camino correcto en la selección de personal. Aunque reconocieron señales de alerta en la fuerza, no admitieron públicamente la necesidad de un filtro más riguroso, destacando la importancia de que los aspirantes comprendan la necesidad de esfuerzo personal en sus estudios. La falta de promoción podría generar problemas estructurales en la fuerza, ya que los cuadros superiores deben formarse a partir de los cadetes que egresan.