Una empleada doméstica fue formalmente acusada por un presunto robo ocurrido entre agosto y los primeros días de octubre, luego de que se descubriera que habría sustraído una importante suma de dinero en moneda extranjera del departamento donde trabajaba. Según la investigación, la mujer habría utilizado una copia no autorizada de la llave para ingresar al inmueble y apoderarse de dólares y euros que pertenecían a la dueña de la vivienda.
La causa está siendo llevada adelante por la Unidad Fiscal Especializada en Robos y Hurtos II, bajo la dirección de la fiscal Susana Cordisco, quien fue representada en la audiencia por el auxiliar de fiscal Miguel Esteban Fernández. Durante la exposición, el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó el control de la aprehensión, la formalización de la investigación y la imposición de medidas de coerción sobre la acusada.
La Fiscalía imputó a la mujer por el delito de hurto calificado, en este caso agravado por haber sido cometido mediante el uso de una llave falsa y de forma reiterada a lo largo del tiempo. Además, el Ministerio Público pidió que la imputada permanezca bajo prisión preventiva por dos meses, medida que fue aceptada por el tribunal interviniente.
En cuanto a los hechos, se detalló que entre agosto y el 6 de octubre de 2025, la acusada —identificada como P.A.J.— aprovechó su trabajo en un departamento ubicado sobre la calle Virgen de la Merced al 600, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, para ejecutar los robos. La investigación sostiene que la mujer, valiéndose de una copia de la llave que pertenecía únicamente a la propietaria, ingresaba en distintos momentos al domicilio y sustraía dinero en efectivo sin levantar sospechas.
Conforme al relevamiento de la denuncia y las pruebas reunidas, la suma total sustraída ascendería a más de 26.000 dólares y 2.800 euros, los cuales habrían sido tomados en diversas oportunidades, coincidiendo con los días en que la trabajadora concluía sus labores domésticas y abandonaba la vivienda.
El hallazgo de las irregularidades, realizado a comienzos de octubre, permitió a la propietaria detectar la falta del dinero y dar aviso a las autoridades, lo que derivó en la apertura de la investigación penal que hoy mantiene a la acusada bajo proceso judicial y prisión preventiva mientras continúa la recolección de pruebas.