El Ministerio de Seguridad de Tucumán difundió recientemente un material audiovisual en el que se evidencian los resultados de una serie de allanamientos vinculados a una causa judicial que generó una fuerte reacción pública. Esta investigación se inició tras la aparición en redes sociales de una imagen que causó indignación: un hombre posando con un arma junto a siete ejemplares muertos de corzuela, una especie que cuenta con protección legal en la provincia por encontrarse en situación de vulnerabilidad.
Las tareas operativas estuvieron a cargo del personal especializado de la División Delitos Rurales y Ambientales Tapia, quienes llevaron a cabo cuatro procedimientos de allanamiento en domicilios situados en las localidades de Tafí Viejo y Burruyacú. Como resultado de estas acciones, las autoridades lograron incautar un importante arsenal, compuesto por una pistola, una escopeta, dos rifles y numerosos cartuchos de distintos calibres. Además, se confiscaron otros elementos comúnmente utilizados en actividades de caza furtiva.
El origen formal de la causa remite al pasado jueves 24 de julio, cuando la Unidad Fiscal de Decisión Temprana (UFDT), bajo la dirección del fiscal Daniel Sosa Piñero, recibió un informe procedente de la División Delitos Rurales y Ambientales N° 4 Norte, con sede en Tapia. En dicho documento se incluía una denuncia anónima acompañada por una fotografía enviada desde la Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos de Tucumán. La imagen en cuestión mostraba a un hombre, identificado como Adrián Barrionuevo, posando con un arma de fuego mientras exhibía los cuerpos sin vida de siete hembras de corzuela. Las publicaciones habían sido realizadas tanto en sus redes sociales como en su estado de WhatsApp, con total impunidad y una actitud que denotaba desprecio por la vida animal.
Desde el Ministerio Público Fiscal se destacó la gravedad del caso, no solo por la caza de una especie protegida, sino también por el fuerte impacto visual y emocional que causaron las imágenes, consideradas de alto contenido de crueldad animal. Los investigadores señalaron que este tipo de hechos infringen claramente la Ley Nacional N° 14.346 (que castiga el maltrato animal) y la Ley N° 22.421 (referida a la protección y conservación de la fauna silvestre). El rechazo popular no tardó en manifestarse, especialmente entre los vecinos de la zona, quienes expresaron su consternación ante este accionar reiterado por parte del acusado.
En el marco de las averiguaciones, los efectivos policiales realizaron entrevistas confidenciales con residentes del área donde vive Barrionuevo. Muchos de ellos señalaron que no era la primera vez que el hombre cazaba animales silvestres de manera ilegal y ostentosa. Incluso relataron que solía disparar desde su camioneta, usando un fusil con mira telescópica y un reflector para localizar a las presas, y luego compartía las imágenes en redes sociales como si fueran trofeos, sin el menor remordimiento.
Con los elementos recabados y el material incautado durante los allanamientos, la UFDT procedió a derivar el caso a la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Complejos para su seguimiento. Desde esta nueva instancia investigativa se remarcó que el pedido de los allanamientos respondió a la necesidad de garantizar la integridad de las especies silvestres que se encuentran en peligro, reafirmando la obligación institucional de proteger el medio ambiente y resguardar el delicado equilibrio ecológico. Además, se enfatizó que estos procedimientos son fundamentales para asegurar el cumplimiento efectivo de las leyes y la responsabilidad penal de quienes atenten contra la biodiversidad.
