En el marco de una investigación judicial vinculada al delito de abigeato en la zona rural de Sud de Trejo, departamento Simoca, un procedimiento efectuado por la División N° 5 de la Dirección General de Delitos Rurales y Ambientales permitió obtener resultados relevantes para la causa.
El operativo, realizado en una vivienda de características rurales y bajo una orden impartida por la Justicia, derivó en el decomiso de diversos elementos que evidencian la práctica de faenas clandestinas. Entre lo más significativo, los uniformados encontraron alrededor de 20 kilos de carne vacuna ya procesada, así como un caballo de pelaje zaino que presentaba la particularidad de tener dos marcas a fuego diferentes, situación que generó fuertes sospechas respecto a la legalidad de su tenencia y a su verdadero propietario.
Además de estos hallazgos, durante la inspección se secuestró un conjunto de armas blancas de fabricación artesanal, integrado por dos puñales, tres machetas de la marca Incolma y una cuchilla casera. También se incautó una sierra con restos de carne y manchas rojizas, junto a otros objetos que habrían sido empleados en el proceso de faena: una lima, una pinza de corte, una piola de siete metros, varias cinchas, pellones y sobrepelos tejidos, además de un freno con su respectiva cabezada y un bozal de cuero.
La aparición del equino con doble marcación dio lugar a la apertura de un expediente paralelo con el fin de establecer su origen y esclarecer las circunstancias en las que fue adquirido o retenido. Todos los bienes secuestrados quedaron inmediatamente bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Delitos Rurales del Centro Judicial Concepción, organismo que dispuso nuevas medidas judiciales para dar continuidad al proceso investigativo.
La diligencia estuvo conducida por el comisario Félix Bordón, responsable del equipo operativo de la División N° 5, mientras que la supervisión general fue ejercida por el comisario inspector Ariel López, quien coordina las acciones de Delitos Rurales y Ambientales en la Zona Sur de la provincia.
De esta forma, tanto la Justicia como la Policía avanzan en el esclarecimiento de un caso que vuelve a poner en relieve la persistencia del abigeato en áreas rurales de Tucumán, un delito que no solo genera pérdidas económicas a los productores, sino que también plantea riesgos en materia de seguridad alimentaria para toda la región.