Este jueves, en cumplimiento de la orden impartida por el Juzgado Federal Nº 1 de Tucumán, la Gendarmería Nacional llevó a cabo la incineración de 155 kilos y 694 gramos de cocaína, utilizando un horno pirolítico ubicado en la ciudad de San Miguel de Tucumán. La droga había sido incautada durante un control vial realizado en enero, específicamente por el personal del Escuadrón 55 de Gendarmería.
El operativo se desarrolló durante la madrugada y contó con la presencia de efectivos de las Unidades de Reconocimiento de «Tucumán» y «Santiago del Estero», quienes se encargaron de garantizar la seguridad tanto en el traslado como en la posterior destrucción del narcótico.
El decomiso de la cocaína tuvo lugar el 27 de enero en la localidad de «7 de Abril», cuando los gendarmes del Escuadrón 55 interceptaron una camioneta pick-up que transportaba la sustancia en su caja trasera. Durante el procedimiento, cuatro personas que iban a bordo intentaron escapar, pero fueron rápidamente detenidas.
Este procedimiento forma parte de la continua lucha contra el narcotráfico que llevan a cabo las fuerzas de seguridad del país, cuyo objetivo es desmantelar las redes dedicadas al transporte y distribución de estupefacientes.
