El escenario es francamente absurdo. El gobierno nacional no permite el uso de bonos emitidos por ellos mismos para saldar deudas pendientes. Este insólito incidente ocurrió cuando un gobernador trató de usar los bonos entregados a las empresas eléctricas para pagar a Cammesa por el suministro de energía. Paradójicamente, estas generadoras fueron forzadas a aceptar estos bonos por el ministro Caputo, y ahora el mismo gobierno los rechaza.
La secuencia de eventos es la siguiente: las generadoras de energía emplean estos bonos para pagar impuestos provinciales y regalías. Los gobernadores aceptaron estos pagos con la creencia de que las distribuidoras provinciales podrían usar los bonos para pagar el suministro a Cammesa. Sin embargo, esta última los rechazó rotundamente.
«Nadie dijo que Cammesa aceptaría esos bonos», se justificaron voceros de la Secretaría de Energía ante LPO. Esta declaración sorprendentemente revela la falta de confianza del departamento dirigido por Eduardo Rodriguez Chirillo en los bonos emitidos por Caputo.
A finales de mayo, Luis Caputo celebraba en sus redes sociales el acuerdo con las empresas del sector energético sobre la deuda acumulada desde diciembre con Cammesa, resultado del salto cambiario y las tarifas dolarizadas.
En realidad, el gobierno decidió unilateralmente la reestructuración forzosa de la deuda acumulada con el sector energético desde principios de año, obligando a las empresas energéticas a aceptar el bono AE38, que cotiza un 50% por debajo de la paridad. Esto implica una reducción del 50% del capital adeudado.
«Somos empresas apalancadas con financiamiento externo. ¿Qué creen nuestros acreedores? ¿Que vamos a cumplir nuestros compromisos con los bonos de Caputo, que además el propio Estado rechaza?», expresó una fuente del sector.
En el mercado, esta medida ya ha provocado un enorme costo en términos de seguridad jurídica. «Piden la confianza del mercado y ellos no confían en su propio bono», dijo a LPO un directivo de una de las cooperativas eléctricas provinciales.
Sin embargo, esta decisión también podría estar influenciada por la feroz interna entre Caputo y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. «Es una muestra más de la interna con Economía. Caputo intervino en la cartera de Chirillo con Daniel González, quien, aunque no oficializado, ya está en funciones», afirmó un funcionario de Economía a LPO.
De cualquier manera, las consecuencias del reperfilamiento de Caputo afectan fuertemente las cuentas de las provincias. Guillermo Michel, ex titular de Aduana y referente del peronismo entrerriano, criticó duramente al gobierno de Frigerio por aceptar una quita del 58% de la deuda que CAMMESA tiene con la provincia.
Michel señaló en sus redes sociales que «Entre Ríos aceptó que CAMMESA le pague parte de la deuda por regalías adeudadas por Nación a la Provincia con bonos, y no con efectivo. En otras palabras, la provincia perdió con una firma USD 580 mil», indicó el ex Director de Aduana.