La madre de la adolescente desaparecida, Hilda Nickler, se hizo presente esta mañana en los tribunales de avenida Salta al 400 para obtener más información que corroborara la gran noticia. “Gracias a Dios, la rescataron. Me dijeron que estaba bien”, le dijo la mujer, de 50 años, al diario La Gaceta, mientras esperaba para entrevistarse con funcionarios del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la provincia.
La madre confirmó hoy que la Interpol de Perú había ubicado y asistido a su hija, identificada como J. A., de 16 años, quien estaba desaparecida desde el 2 de diciembre último. La adolescente se encontraba en Lima, capital de ese país, tras permanecer varios días en un pueblo de esa región, según contó.
Nickler recibió los primeros datos ayer a través de la Justicia. “La rescataron y la tienen en Perú, en un centro de contención. Me han dicho que estaba bien”, expresó.
La madre se trasladó desde Lules, donde residen, hasta la capital tucumana. Ahora necesita avanzar en el proceso de traslado. “Estoy desesperada. Me desespero minuto a minuto”, expresó.
“Quiero viajar. Hay que hacer mucho papeleo porque la llevaron ilegalmente. Pero somos de bajos recursos, así que estamos pidiendo ayuda estatal”, aclaró la familiar.
Ese jueves 2, Nickler realizó una denuncia en la comisaría de Lules por la desaparición de J. A. La chica no había dormido en su vivienda aquella noche y horas más tarde se comunicaría con su madre para manifestarle que “se encontraba bien” y que había viajado al Norte del país junto con su novio, identificado como J.T., otro adolescente de 17 años, y con la madre de este último, identificada por las siglas M.E., ambos de nacionalidad peruana».
Dos días después, el jueves 4, la madre informó que había vuelto a comunicarse con su hija. La menor le volvió a decir que “se encontraba bien, que no se preocupara y que estaba con su novio J. T. y la madre”. La víctima le había contado además que permanecía en Perú, en un lugar donde no tenía buena señal telefónica, y que continuaría con el chico hasta enero y luego regresaría.
Con el paso de los días, según relató Nickler, hubo varios contactos. Al parecer, la adolescente habría sido utilizada para vender productos en un puesto callejero en las dos localidades donde estuvo.
“Siempre me enviaba mensaje diciendo que estaba bien. Pero igual me desesperaba. Ella vendía en la calle barbijos y otras cosas”, manifestó.
La Justicia tucumana, haciendo uso del principio de «Debida Diligencia», intervino en el inicio de la causa y solicitó la alerta amarilla internacional de Interpol al manejar una serie de datos sobre la ubicación de la adolescente. La causa pasó a la Justicia Federal después y se encuadraría en un posible delito de Trata de personas con fines de explotación laboral. M.E., madre del aparente novio de la menor, habría sido detenida durante el procedimiento, de acuerdo a las últimas informaciones./La Gaceta