Investigan un robo a mano armada en Casa Croix: los delincuentes huyeron con dinero, un vehículo y regresaron por bebidas

Durante la madrugada del lunes, la tranquilidad habitual de Yerba Buena se vio alterada por un violento asalto ocurrido en Casa Croix, un conocido restaurante y bar ubicado al pie del cerro. El episodio delictivo involucró a un grupo de al menos tres delincuentes armados, quienes irrumpieron en el establecimiento justo cuando el personal se disponía a finalizar su jornada laboral. Tras amenazar al reducido grupo de empleados, los asaltantes sustrajeron dinero en efectivo, un automóvil perteneciente a uno de los trabajadores y, de manera insólita, regresaron poco después para llevarse varias cervezas.

Agustín Delacroix, dueño del local, describió con notable conmoción cómo se desarrollaron los minutos de terror que vivieron sus empleados. “Estamos todos muy shockeados todavía. Lo más grave fue lo que tuvieron que pasar los chicos que estaban cerrando el lugar. Todo ocurrió entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, cuando estas personas armadas aprovecharon el momento en que se retiraban los últimos empleados. Se llevaron parte de la recaudación y el auto de uno de ellos, que usaron para escapar”, relató el empresario, todavía conmovido.

El robo tuvo lugar una vez que el establecimiento había cerrado completamente sus puertas y el personal de seguridad ya no se encontraba en el lugar. Según Delacroix, el accionar de los delincuentes no fue casual: “Claramente habían estudiado nuestros movimientos. Sabían cuándo quedábamos con menos personal y esperaron ese momento para ingresar. Entraron a punta de pistola, redujeron a los chicos y actuaron con total tranquilidad, como si supieran exactamente lo que hacían”.

El empresario confirmó que los atacantes eran al menos tres, aunque no se descarta la participación de más personas en la planificación o en la fuga. En el breve pero intenso episodio, además de llevarse dinero, los delincuentes despojaron a uno de los trabajadores de las llaves de su automóvil, el cual utilizaron como medio de escape.

Delacroix relató un detalle que generó aún más indignación y desconcierto: “Después de irse, increíblemente, volvieron al lugar. Parecía una escena absurda: regresaron solo para llevarse algunas cervezas de la heladera. Fue un hecho tan violento como surrealista”.

El caso quedó en manos de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, que ya cuenta con información relevante para avanzar en la investigación. “No puedo dar demasiados detalles, pero sé que hay pistas firmes. Las fuerzas de seguridad están trabajando activamente y no se descartan allanamientos en las próximas horas”, comentó el propietario, confiando en que pronto se logren resultados concretos.

Finalmente, Delacroix expresó su preocupación por la inseguridad que atraviesa la zona y pidió que se haga justicia. “En los años que llevamos trabajando, nunca habíamos vivido algo así. Lo material es lo de menos; lo más importante es que los chicos están bien. Solo queremos que aparezca el auto de Pablo y que estos delincuentes sean detenidos, para que nadie más tenga que pasar por una situación semejante”, concluyó.

El violento asalto en Casa Croix dejó al descubierto la creciente sensación de inseguridad que afecta a los comerciantes de Yerba Buena, y puso en alerta a las autoridades locales, que buscan esclarecer el hecho y reforzar los controles en la zona.