El jefe de la Policía de Tucumán, Joaquín Girveau, informó sobre la implementación de un operativo de seguridad significativo que será desplegado en las fiestas electrónicas que se realicen en la provincia, con un fuerte énfasis en la prevención tanto del consumo como de la venta de estupefacientes.
Girveau fue enfático al declarar: «La policía estará en las fiestas y aprehenderemos a quienes consuman drogas», subrayando que ya se ha establecido un protocolo específico que regirá estas celebraciones. Este protocolo abarca desde los controles previos al evento, pasando por su desarrollo, hasta los momentos posteriores a la culminación de la fiesta. «Estamos conformes con el protocolo que se va a implementar. Va a haber mucho control en todas las etapas de la fiesta», afirmó el jefe de la policía.
Asimismo, Girveau aclaró que estas no son celebraciones que se realicen de forma habitual cada fin de semana, sino que su organización sigue un calendario específico, de acuerdo con las productoras. «Esperaremos que los organizadores presenten todos los permisos, las carpetas técnicas y las autorizaciones de Defensa Civil y los municipios. Solo entonces la policía podrá autorizar el evento y proceder con la cobertura de seguridad», explicó, remarcando la importancia de que los eventos cumplan con todos los requisitos formales antes de ser aprobados.
Además, Girveau detalló que la Policía de Tucumán será la responsable de garantizar la seguridad en todas las fiestas electrónicas que sean debidamente autorizadas, mediante la movilización de agentes adicionales y operativos especiales diseñados específicamente para estos eventos. «La cobertura será realizada por efectivos policiales, bajo un servicio arancelado y con intervención de la policía adicional, tal como lo establece la ley», aclaró Girveau, dejando claro que la fuerza policial brindará este servicio bajo los lineamientos establecidos legalmente.
El propósito principal de este despliegue, según el jefe de policía, es asegurar que quienes asistan a estos eventos lo hagan de manera segura: «Queremos que la gente llegue tranquila, disfrute de la fiesta, y regrese a su casa en paz». No obstante, advirtió que se vigilará de cerca cualquier tipo de comportamiento inapropiado, y se actuará en consecuencia si alguien excede los límites permitidos. «No se permitirá ningún tipo de exceso», sentenció, dejando en claro que la seguridad dentro y fuera de los eventos será estricta.
Ante la posibilidad de que se produzcan desórdenes o infracciones, Girveau fue contundente respecto a las medidas que se tomarán en estos casos. «Si alguien incurre en excesos, como estar alcoholizado en la vía pública, consumir o vender drogas, o causar algún daño, los aprehenderemos y los pondremos a disposición de la Justicia», afirmó el jefe policial. Asimismo, señaló que la definición de «exceso» también incluye cualquier conducta que pueda poner en peligro la integridad de los demás, destacando que «un exceso es también poner en riesgo la vida de cualquier ciudadano que salga de una fiesta».
Los controles policiales no solo estarán presentes dentro de las instalaciones donde se desarrollen las fiestas, sino que también se extenderán a los alrededores, abarcando las entradas y las zonas aledañas, antes, durante y después de cada evento.
En cuanto a los eventos clandestinos, Girveau fue claro y directo en su postura: «Si detectamos una fiesta clandestina, actuaremos con firmeza. Llegaremos con todos los efectivos, identificaremos a los responsables y los pondremos a disposición de la Justicia». Subrayó los riesgos que implican este tipo de fiestas no autorizadas, señalando que «en una fiesta clandestina pueden ocurrir un millón de cosas, desde personas ebrias hasta accidentes fatales en las rutas», lo que refuerza la necesidad de mantener un control estricto y evitar este tipo de eventos por los peligros que representan.
Finalmente, Girveau explicó que en esta nueva fase, la principal diferencia radica en que ahora las autoridades tienen identificados a los organizadores de estos eventos y han logrado establecer una relación de cooperación con ellos. «Lo único que ha cambiado es que ahora conocemos a los empresarios, sabemos quiénes son los responsables. Todos queremos que estas fiestas salgan bien, que la gente se divierta y regrese a casa tranquila», concluyó, destacando la importancia de esta colaboración para lograr que los eventos se desarrollen sin inconvenientes y con total seguridad.
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