El exgobernador de Tucumán y exsenador nacional, José Alperovich, fue trasladado recientemente a una vivienda ubicada en el exclusivo barrio porteño de Puerto Madero, donde comenzará a cumplir en régimen de arresto domiciliario la pena de 16 años de prisión que le fue impuesta por múltiples episodios de abuso sexual agravado contra su sobrina, quien también se desempeñó como su secretaria privada durante su paso por el Senado.

Los hijos de José Alperovich pidieron al juez si su padre puede cumplir la pena en prisión domiciliaria en este complejo de departamentos en Puerto Madero.
Este cambio en las condiciones de detención se concretó luego de que Alperovich, de 70 años, cumpliera con una serie de requisitos legales indispensables para acceder al beneficio, entre ellos su edad avanzada y la presentación de una caución real de $400 millones. Hasta esta semana, el exmandatario se encontraba alojado en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, donde permanecía detenido tras ser hallado culpable de los abusos que tuvieron lugar entre 2017 y 2018, en diferentes escenarios, incluidos precisamente los mismos ambientes del lujoso complejo Zencity de Puerto Madero, donde ahora cumplirá su arresto con una tobillera electrónica colocada para el seguimiento constante de sus desplazamientos.
La decisión judicial fue tomada por el juez Juan Ramos Padilla, quien explicó que la prisión domiciliaria no constituye una excepción caprichosa ni implica una concesión especial, sino que se trata de una medida que contempla criterios jurídicos claros, y que en este caso, el condenado cumple. Además del monitoreo electrónico, se estableció un esquema de fiscalización constante sobre su permanencia en el lugar, el retiro de su pasaporte para impedir cualquier intento de fuga internacional y una estricta prohibición de contacto con la denunciante y su entorno familiar por cualquier vía o medio.
Cabe destacar que durante el proceso judicial se dio por probado que Alperovich cometió reiterados ataques sexuales valiéndose de su posición de poder. Uno de los aspectos más significativos del fallo fue el reconocimiento del contexto de subordinación y dependencia que atravesaba la víctima, agravando así la responsabilidad penal del exgobernador.
Según fuentes judiciales, el exfuncionario esperará en su domicilio las próximas instancias de apelación que aún puede presentar, aunque el fallo condenatorio ya generó un fuerte impacto tanto en el ámbito político como en la opinión pública. De hecho, en el mismo momento en que el exgobernador ingresaba al departamento donde comenzará a cumplir su pena en forma domiciliaria, el juez remarcó con firmeza que “el poder político y los recursos económicos no pueden seguir siendo mecanismos de impunidad frente a los derechos vulnerados”.
De esta forma, José Alperovich enfrenta el cumplimiento de una condena por uno de los casos más resonantes de abuso sexual dentro de las esferas de poder político en la historia reciente de Argentina, en un contexto en el que se reclama cada vez más justicia con perspectiva de género y responsabilidad institucional.
