La armería Canigó expresa su preocupación tras un robo: “Ojalá puedan recuperar las armas”

Los dueños de la armería Canigó, ubicada en calle 24 de Septiembre al 300 en San Miguel de Tucumán, denunciaron públicamente un robo de gran magnitud: un lote de 30 pistolas marca Bersa, recientemente adquiridas por el comercio, fue sustraído del depósito de una empresa de transporte y encomiendas.

La operación de compra se había concretado en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, desde donde partió el cargamento con destino a Tucumán. A lo largo del trayecto, los propietarios pudieron hacer un seguimiento del envío y constataron que efectivamente había llegado a destino. Sin embargo, al presentarse en las instalaciones de la empresa de transporte Expreso Rivadavia para retirar la carga, descubrieron que las armas ya no estaban.

Según relataron, el lunes se acercaron al depósito con la guía correspondiente para retirar el paquete que, además de las 30 pistolas, incluía algunos accesorios adicionales. Pero al momento de buscar la mercadería en el camión, comprobaron con sorpresa y preocupación que no se encontraba.

Ernesto Vidal, titular de la armería, explicó que el martes por la tarde fueron notificados por la empresa de transporte acerca del robo, y que esa misma jornada les fue entregada una copia de la denuncia policial correspondiente. En respuesta, el miércoles por la mañana se dirigieron al Ministerio Fiscal para dejar constancia del hecho y colaborar con las autoridades.

“Adquirimos un importante lote directamente desde la fábrica de Bersa en Ramos Mejía. La mercadería fue enviada mediante una empresa de transporte, y lamentablemente, al llegar aquí, nos informaron que había desaparecido. Es nuestra obligación como comerciantes responsables alertar a la comunidad sobre esta situación”, declaró Vidal en declaraciones a medios locales.

Asimismo, hizo un llamado a la sociedad para que no adquiera armas de fuego de procedencia ilegal ni acepte ofrecimientos por redes sociales, ya que podrían tratarse de las armas sustraídas. “Es vital que estas pistolas no terminen circulando en el mercado negro. Su recuperación es de gran importancia para la seguridad de todos los ciudadanos”, remarcó.

Por su parte, la empresa de encomiendas afirmó estar colaborando con la Justicia en la investigación del hecho. En este sentido, ya habrían entregado imágenes captadas por cámaras de seguridad de una estación de servicio cercana, así como el listado del personal que tuvo acceso al predio en los momentos previos al incidente.

La preocupación no solo radica en el perjuicio económico para la armería, sino también en el riesgo que implica la posible circulación ilegal de este tipo de armamento en la comunidad.