Este jueves, frente a los tribunales penales ubicados en avenida Sarmiento al 400, se llevó a cabo una manifestación protagonizada por miembros del gremio La Bancaria y organizaciones feministas. La protesta buscó brindar apoyo a la joven que denunció haber sido víctima de abuso sexual por parte de cuatro ex jugadores de Vélez, así como a los testigos del caso, en un contexto judicial que ha puesto bajo escrutinio tanto a la denunciante como a su entorno y a sus abogados.
Patricia Neme, abogada de la joven, no dudó en criticar con firmeza el accionar del sistema judicial y reclamó que la causa principal avance hacia un juicio sin más dilaciones. “Esta manifestación demuestra que el gremio de La Bancaria continuará defendiendo, como lo ha hecho desde el primer día, a una víctima de abuso sexual y a una testigo que hoy es hostigada únicamente por declarar”, sostuvo Neme. Además, exigió que las fiscales actúen con perspectiva de género y cumplan con su deber, denunciando que se estaría utilizando una “causa paralela” para retrasar el avance del expediente por abuso sexual.
La abogada enfatizó que la denuncia no es falsa, sino que la maniobra judicial que busca suspender la elevación a juicio carece de pruebas y únicamente tiene el objetivo de ganar tiempo. La audiencia prevista para este jueves fue suspendida debido a la ausencia de un nuevo juez, tras la recusación del magistrado que había intervenido en los allanamientos. La defensa anticipa que pedirá la nulidad de esos procedimientos y de toda la causa reciente iniciada contra la denunciante, sus abogados, su padre y testigos.
Durante la manifestación, las participantes mostraron carteles con imágenes de funcionarios judiciales, entre ellos el ministro público fiscal Edmundo Jiménez, acusándolos de corrupción y de actuar sin perspectiva de género. Neme denunció que “el Poder Judicial está totalmente corrompido. Quieren silenciarla, hacer que las mujeres tengan miedo de denunciar. Aquí, quien denuncia termina hostigada, imputada y castigada. Esto es inaceptable”.
La abogada remarcó que el objetivo final es obtener una condena ejemplar para los acusados. “Vamos a exigir que estos jugadores reciban una condena firme, que vayan a prisión, y no vamos a detenernos hasta lograrlo, porque estamos convencidos de la justicia de nuestra causa”, concluyó.
El caso tiene su origen en marzo de 2024, cuando la joven denunció que había sido convocada por el arquero Sebastián Sosa a un hotel donde se hospedaba la delegación de Vélez, y allí fue abusada sexualmente por Abiel Osorio, José Florentín Bobadilla y Braian Cufré. Desde entonces, el proceso judicial se ha extendido por meses.
Recientemente, se produjo un giro en la causa: Bobadilla, a través de sus abogados Camilo Atim y María Florencia Abdala, denunció al diputado nacional Carlos Cisneros, a Neme, a su colega Franco Venditti, a la denunciante, a su padre, a testigos y a otras dos personas por presunta “organización criminal”, falso testimonio, estafa procesal y otros delitos. La fiscala Mariana Rivadeneira abrió una investigación sobre todos los involucrados, exceptuando al legislador.
Mientras avanza esta nueva investigación, la defensa de la víctima se esfuerza en que no se desvirtúe la causa principal y que los acusados enfrenten el juicio oral por abuso sexual, manteniendo la atención en la justicia hacia la víctima.