La rápida y efectiva intervención de los agentes de la Unidad Regional Oeste evitó que un incendio en un hogar de ancianos en la ciudad de Lules se convirtiera en una tragedia. Durante un operativo rutinario que se lleva a cabo todas las semanas, alrededor de las 19:30 horas, los oficiales fueron alertados sobre el siniestro en el hogar San Isidro Labrador, y sin dudarlo, se dirigieron de inmediato al lugar. Allí, rescataron a siete personas mayores, algunas con discapacidades, así como a las monjas que residían en el establecimiento.
El Comisario General Marcos Goane, jefe de la Unidad Regional Oeste, explicó que, gracias a la rápida actuación de la policía, se logró salvar a las víctimas, ya que los bomberos tardaron en llegar al lugar. Tras el rescate, tres ancianos fueron ingresados en el Hospital de Lules para recibir atención médica, mientras que otro fue derivado a un centro de salud cercano. «Gracias al accionar inmediato de los efectivos, se evitó una tragedia. Ahora, los bomberos están trabajando para establecer las causas del incendio», informó Goane.
El jefe policial también destacó que la capacitación constante de los agentes les permite estar preparados para enfrentar situaciones de alto riesgo. A pesar de no contar con el equipo adecuado para lidiar con un incendio, los oficiales actuaron con prontitud y sin dudar en priorizar la vida de las personas. «Tenemos instrucciones claras del Ministerio de Seguridad y de la Jefatura de Policía para formar continuamente a nuestro personal. Los resultados de esta capacitación son evidentes, y nuestro deber es con la sociedad», afirmó Goane, quien elogió a los efectivos por su valiente intervención.