Mientras se desarrolla el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, se conocieron detalles de cómo pasan sus días en la cárcel los ocho rugbiers acusados por la brutal golpiza que le dieron al joven el 18 de enero de 2020 frente al boliche Le Brique en Villa Gesell.
Máximo Thomsen; Ciro Pertossi; Enzo Comelli; Matías Benicelli; Blas Cinalli; Ayrton Viollaz; Lucas Pertossi y Luciano Pertossi son los ocho imputados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, un delito que prevé la pena de cadena perpetua.
De los ocho, el que más comprometido está es Thomsen, quien fue señalado por los testigos -y además está filmado en distintos videos- como el principal agresor de Báez Sosa y como el que le dio la patada final en el piso. Asimismo, en el rostro de la víctima se encontró la huella de su zapatilla, a la que la médica describió como una “marca en zigzag”, una prueba que lo incrimina aún más.
A raíz de esta situación, Thomsen es también quien más afectado está anímicamente. De acuerdo con lo informado por el periodista Mauro Szeta, recibe asistencia profesional a diario para poder transitar la presión por el juicio y su probable condena. “Tiene psicóloga todos los días”, indicó.
Según se informó, mientras dura el proceso judicial los rugbiers son despertados a las 6 de la mañana, desayunan, se visten y son llevados a los tribunales de Dolores, donde se lleva a cabo el juicio que tendría sentencia a fin de mes. Una vez concluida la jornada vuelven al penal, donde se encuentran alojados de a dos en cuatro celdas aisladas, para evitar posibles agresiones de parte del resto de los presos.